Hace entre 2.300 y 1.200 años, los pueblos precolombinos del actual territorio brasileño se reunían durante los meses de verano para darse un festín de pescado y bebidas alcohólicas. Investigadores del Reino Unido, España y Brasil (de la Universidad Federal de Pelotas, en Rio Grande do Sul) hallaron rastros de bebidas elaboradas con plantas y pescado cocido en 54 fragmentos de cerámica desenterrados de montículos de tierra que se conocen como cerritos, erigidos por antepasados de los grupos indígenas Charrúa y Minuano alrededor de Lagoa dos Patos, en Rio Grande do Sul. Los análisis abonan la idea de que estos pueblos precolombinos se reunían en torno de estos montículos ‒que tenían un significado simbólico como lugares de sepultura, mojones territoriales y monumentos‒ para realizar celebraciones. “Hemos observado ejemplos de estas prácticas en todo el mundo, a menudo relacionadas con la abundancia estacional de especies migratorias. Estos acontecimientos constituyen una excelente oportunidad para las actividades sociales, como funerales y bodas, y tienen un gran significado cultural”, dijo la autora principal del estudio, Marjolein Admiraal, en un comunicado desde la Universidad de York, en el Reino Unido, donde analizó el material procedente de Brasil (PLOS ONE, 5 de febrero).
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