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Divulgación científica 

Cinco décadas de conciencia ecológica

Primavera silenciosa, de Rachel Carson, cumple 50 años y sigue siendo un clásico de la literatura ambiental

YALE COLLECTION OF AMERICAN LITERATURERachel Carson trabajandoYALE COLLECTION OF AMERICAN LITERATURE

Entre los cincuentenarios de 2012, uno de los más importantes y menos festejados fue el de la publicación de Silent spring (Primavera silenciosa, reeditado en Brasil en 2010 por editorial Gaia).

Este libro de Rachel Carson provocó tanta repercusión en la década de 1960 que hasta ahora se los considera uno de los hitos fundadores del movimiento ambientalista internacional.

Carson era una científica, pero su nombre se incluyó en la lista de los autores de los 100 mejores reportajes del siglo XX del jurado de grandes periodistas convocado por la New York University en 2000 para elegirlos.

Ocurre que Silent spring originalmente fue publicado por la revista The New Yorker, en fascículos, entre junio y julio de 1962.

La fuerza de los argumentos y hechos que Carson relataba en el texto sobre el uso de pesticidas y su efecto sobre el ambiente y las personas fue tan enorme que se convirtió en un éxito instantáneo.

Decenas de periódicos republicaron extractos del trabajo y lo comentaron; senadores y diputados hablaron de él en el Congreso; el presidente John Kennedy estableció una comisión para estudiar el asunto en base a lo que Carson concluyera al respecto; la primera edición con el texto completo, publicada por Houghton Mifflin, vendió 600 mil ejemplares en un año.

La gente que conocía bien a Rachel Carson la describía como tímida e introvertida. Pese a ello, desde muy joven ella se involucró en la divulgación de la ciencia, la causa a la que más se dedicó en su vida.

divulgaciónLa primera edición del libro en inglés y la obra en portuguésdivulgación

Bachiller en biología y magíster en zoología por la Universidad Johns Hopkins, Carson afrontó, en 1935, los prejuicios vigentes en la época contra las mujeres en el ámbito de la investigación científica, y el único empleo que consiguió fue el de guionista en programas de radio sobre el océano, producidos por el departamento del gobierno federal abocado al estudio de selvas y mares.

A partir de entonces, ella pasó a publicar artículos en revistas tales como The Atlantic, Colliers y The New Yorker, que editó en fascículos lo que, luego como libro, sería su primer best seller, The edge of the sea (La orilla del mar), en 1952. Cuando apareció Silent spring, ella ya era una autora conocida.

Carson se dedicó casi por completo, a partir de 1958, a la investigación y redacción de lo que se convertiría en su mayor legado a la sociedad. Pero al mismo tiempo luchaba contra un cáncer de mama, cuyos primeros síntomas se le detectaron en 1950 y que la llevaría a la muerte a los 56 años, en 1964. Además, criaba a una sobrina nieta huérfana que adoptó en 1957, cuando la niña contaba con 5 años de edad.

Ella entrevistó a centenares de colegas científicos, empleados de organismos públicos ligados a la agricultura, médicos que estudiaban la relación entre el cáncer y la exposición de la gente a los defensivos agrícolas.

Así fue como realizó un amplio estudio del uso de pesticidas y sus posibles consecuencias para la salud humana y la calidad ambiental.

El resultado fue un libro con gran basamento científico, pero escrito con pasión, para incitar al público a exigir políticas públicas contra el uso de pesticidas sintéticos.

“¿Cómo pueden seres inteligentes intentar controlar a unas pocas especies indeseables por medio de un método que contaminó todo el ambiente y trajo el riesgo de enfermedades e incluso muertes a su propia especie?”, preguntaba.

El título es una alusión a una primavera futura, donde, en caso de que no se limitara el uso de pesticidas, los pájaros y los animales silvestres habrían desaparecido del ambiente, diezmados por los venenos contra las plagas agrícolas.

El libro estaba dedicado al humanista Albert Schweitzer, autor de la frase que le sirve de portada: “El hombre perdió la capacidad de prever y de prevenir. Y terminará por destruir la Tierra”.

Aunque fue muy bien recibido por el público, Silent spring provocó una reacción brutal de las empresas productoras de pesticidas, que atacaron a la autora de diversas maneras.

Aunque debilitada por el cáncer, Carson se defendió con denuedo, incluso con declaraciones en el Congreso y participaciones en importantes noticieros en televisión.

El químico Roberto Berlinck, de la USP, realizó la siguiente evaluación al respecto de la importancia del libro de Carson: “El libro generó dos importantes consecuencias. La primera fue la necesidad de una regulación en la producción y utilización de sustancias químicas para los más diversos fines. Su libro sirvió como punto de partida para la implementación de políticas gubernamentales en EE.UU., tales como la creación de la Environmental Protection Agency en 1970, la publicación del Clean Water Act en 1972 y del Endangered Species Act en 1973”.

Al respecto de las repercusiones en Brasil, Berlinck recuerda: “Las regulaciones ambientales comenzaron a implementarse con Paulo Nogueira Neto, secretario especial de Medio Ambiente entre 1973 y 1985. A partir de entonces, la producción, utilización y descarte de productos químicos pasaron a ser regulados en forma cada vez más severa, como forma de evitar contaminaciones ambientales y prevenir desastres, tales como los varios que ocurrieron en Cubatão (São Paulo)”.

Para el biólogo Carlos Alfredo Joly, de la Unicamp y coordinador del programa Biota/ FAPESP, el libro es un hito para el movimiento ambientalista internacional. “Fue el embrión de campañas contra el uso de fumigantes químicos, que luego se amplificó progresivamente para, por ejemplo, combatir los CFCs que destruyen la capa de ozono y arribar a la cuestión de las emisiones de CO2 y el calentamiento global”, dice.

Primavera silenciosa, que desde hace 50 años viene despertando la conciencia ecológica de miles de personas en todo el mundo, es, sin duda, uno de los clásicos de la literatura ambientalista universal, un perfecto ejemplo de divulgación científica de alta calidad.

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