Los aneurismas venosos son afecciones esporádicas, aunque con potencialidad para causar complicaciones tromboembólicas. La mayoría de los casos, son hallados accidentalmente, mediante un examen físico o con ayuda de imágenes. Los aneurismas sintomáticos de vena poplítea se tratan obligatoriamente con intervención quirúrgica, debido al alto riesgo de incidencia de embolia pulmonar. La técnica utilizada con mayor frecuencia es la aneurismectomía tangencial con venorrafia lateral. Si existiera imposibilidad de emplear esa técnica, se hace la resección con reconstrucción venosa. Los autores del estudio intitulado “Aneurisma de la vena poplítea: relato de caso y revisión de literatura”, Fernando Thomazinho, José Antonio Morselli Diniz, Ramzi Abdallah El Hosni Junior, Carlos Alberto Morselli Diniz e Igor Schincariol Perozin, del Hospital Evangélico de Londrina, cuentan el caso de una paciente con aneurisma de vena poplítea, cuyo diámetro era de 47 centímetros, sometida a una aneurismectomía tangencial y venorrafia lateral con éxito.
Jornal Vascular Brasileiro – v. 7 – nº 3 – Porto Alegre – Septiembre de 2008
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