Que las computadores se parezcan más a los seres humanos en su modo de pensar y actuar. Tal el objetivo de un proyecto que reúne a 160 investigadores de 27 instituciones de Europa, coordinados por la Universidad Queen de Belfast, Irlanda del Norte. “La cuestión de fabricar computadoras que respondan acorde con las emociones humanas puede sonar como científica ficción, pero ese límite va a superarse”, dice Roddy Cowie, de la Facultad de Psicología de la universidad y coordinador del proyecto.
Se destinaron 10 millones de euros a la investigación, que tiene una duración prevista de cuatro años, e implica la creación de una interfaz multimodal que permitirá que la máquina perciba y responda de acuerdo con lo que el usuario espera de ésta. “Actualmente el uso de las computadoras se ve limitado, por el hecho de que necesitamos un teclado y una pantalla para ingresar. Habría una enorme diferencia si pudiéramos interactuar con ellos hablando normalmente, quizás por medio de un micrófono o de un transmisor”, dijo Cowie.
“Las interfaces de pronunciación que existen actualmente ignoran los comandos en caso de que una oración no esté completa”, resalta. Por eso los investigadores que participan en el proyecto están desarrollando métodos de programación para hacer que las computadoras se vuelvan intuitivas. De esta forma podrían tener un tipo de “personalidad”, mostrar algún grado de autonomía y establecer, grosso modo, una relación social con el usuario.
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