Hace alrededor de 90 millones años, en el período Cretáceo, cocodrilos no faltaban en la región que actualmente es el interior del estado de São Paulo. Había en la época una gran diversidad de especies de crocodilos del grupo Baurú, que incluían baurusúquidos y peirosáuridos, ambos con dientes aserrados y curvados hacia atrás, según revelan registros los registros fósiles. Su alcance estaba lejos de restringirse a la región de Baurú, y ahora, el paleontólogo Felipe Montefeltro, del Laboratorio de Paleontología de la Universidad de São Paulo con sede en la localidad de Ribeirão Preto, demostró por primera vez, con base en material fósil bastante completo, que esos baurusúquidos también vivían en donde actualmente se encuentra el municipio de Campina Verde, región de Triângulo Mineiro. “En un afloramiento que no había sido estudiado, encontramos cinco cráneos muy bien preservados, además de otros huesos”, comenta el investigador, que presentó su trabajo en julio en el Simposio Brasileño de Paleontología de Vertebrados, que reunió a expertos en la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (Unirio). “Al menos uno de ellos es una especie nueva, y encontramos posibles crías también”. El grupo seguirá estudiando la zona, y así se podría ampliar el conocimiento de la fauna del Cretáceo.
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