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enfermedad inflamatoria

Depresión ¿una enfermedad inflamatoria?

Se están acumulando indicios de que la depresión podría ser consecuencia de desórdenes en el sistema de defensa del organismo. De ese modo, una inflamación podría precipitar su aparición y actuar como factor de continuidad de la enfermedad. Con base en esa posibilidad, se cree que, de encontrarse una o varias moléculas que puedan servir como marcadores de la depresión, sería posible anticipar la evolución de la depresión y mejorar la respuesta a los tratamientos. Al analizar los niveles de proteínas en la sangre de pacientes con depresión tratados en un hospital de Múnich, en Alemania, el biólogo brasileño Daniel Martins de Souza comprobó que el fibrinógeno, una proteína esencial para la coagulación de la sangre, registraba niveles más altos en los pacientes que no respondían a la medicación, en comparación con los que sí lo hacían. “Detectamos un posible marcador para la respuesta al uso de antidepresivos”, dice Martins de Souza, quien regresó a Brasil para asumir como docente en la Unicamp. “Como dos tercios de los pacientes no responden a los primeros intentos de tratamiento, sería bueno identificar a aquéllos que poseen mayores niveles de fibrinógeno y plantear el uso de terapias alternativas”. En un estudio que se publicará en la revista Translational Psychiatry, Martins de Souza y sus colegas de Alemania y Brasil recordaron que incluso la aspirina, al inhibir la actividad del fibrinógeno, podría contemplarse como un medicamento complementario para el tratamiento de la depresión.

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