Mediante imágenes tomadas por rayos X, posteriormente tratadas digitalmente, se pudo descifrar lo que estaba escrito en un frágil pergamino hebreo que había sido carbonizado alrededor del año 600 de la Era Cristiana (Science Advances, 21 de septiembre). El documento, que se deshacía fácilmente en cenizas al tocarlo, fue hallado en 1970 por arqueólogos que trabajaban en Ein-Gedi, un oasis situado en Israel, al oeste del Mar Muerto. El sitio cobijó a una gran comunidad judía durante casi 14 siglos, hasta que fue destruida por un incendio al final del siglo VI. Ése y otros pergaminos, se hallaban en el interior del arca sagrada de una sinagoga. Con el empleo de un dispositivo de rayos X, científicos de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos, y de la Universidad Hebrea de Jerusalén, elaboraron imágenes tridimensionales (microtomografías computarizadas) del pergamino y luego las sometieron a una serie de tratamientos que las convirtieron a dos dimensiones. Según los investigadores, fue como si hubiesen desenrollado virtualmente el documento. En el mismo, se encuentra registrado un tramo del Levítico ‒uno de los cinco libros (Pentateuco) que conforman el Antiguo Testamento‒ en idioma hebreo. El pergamino es en antigüedad el segundo manuscrito del Pentateuco en hebreo. El primero es la colección de textos que se conoce como los Manuscritos del Mar Muerto.
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