Expertos africanos en salud que trabajan en institutos de investigación en su propio continente o en otros países fuera de África publicaron una carta abierta en la edición de abril de la revista Nature Medicine dirigida a los patrocinadores internacionales de estudios sobre los problemas sanitarios africanos. La lista de firmantes del documento la encabezó la epidemióloga Ngozi Erondu, de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos. En él, los autores solicitan que los gobiernos occidentales e instituciones internacionales revean sus modelos de financiación e incluyan la consulta a los científicos y autoridades sanitarias de los países africanos en los cuales se implementarán las actividades. Esos esfuerzos, sostienen, tendrían más posibilidades de éxito si fueran administrados por agencias e instituciones de investigación locales. La dinámica de la financiación actual estaría llevando que las instituciones situadas fuera de África reciban más recursos que los países en los cuales los problemas existen efectivamente, perpetuando la dependencia de las subvenciones (Nature Medicine, 15 de abril).
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