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Neurociencia

Dormir mal puede consumir su cerebro

Paolo D’errico La privación del sueño altera la actividad de los astrocitos (en verde y azul) y puede resultar perjudicial para el cerebroPaolo D’errico

Una advertencia a aquéllos a los que no les gusta perder el tiempo durmiendo: la privación del sueño puede contribuir a la autodestrucción del cerebro. Al menos, eso es lo que sugiere un experimento con ratones efectuado en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, y en la Universidad Politécnica de Marche, en Italia. El trabajo indica que dejar el sueño de lado provoca un aumento en la actividad de los astrocitos, las células del cerebro encargadas de desactivar conexiones (sinapsis) innecesarias para lograr que los circuitos sean más eficientes (Journal of Neuroscience, 24 de mayo). Esa limpieza cerebral ocurre normalmente durante el sueño. En el estudio, cuando los animales dormían lo suficiente, se constató que el 6% de las sinapsis fueron desactivadas. Ese nivel de limpieza se considera saludable. El índice subía al 8% cuando los ratones eran mantenidos despiertos durante más de ocho horas y al 13,5% si la privación del sueño se tornaba crónica y drástica prolongándose durante cinco días consecutivos. La conclusión general del estudio indica que la remoción exagerada de sinapsis en función de un período extendido de vigilia puede ocasionar daños cerebrales. Otros estudios han señalado daños derivados de la privación crónica del sueño en el funcionamiento de otras células, como en el caso de las microglías, responsables del sistema de defensa inmunológica del cerebro. Dormir poco haría que las microglías alterasen su régimen de trabajo, un trastorno que podría estar asociado al desarrollo de demencias, como por ejemplo la enfermedad de Alzheimer.

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