Un material utilizado en las células solares, el oxiyoduro de bismuto (BiOI), ha demostrado ser capaz de detectar índices de dosis de rayos X más de 250 veces inferiores y con un rendimiento 100 veces superior al de los dispositivos equivalentes utilizados comercialmente. El BiOI es un semiconductor atóxico que absorbe la luz visible, y ya ha sido evaluado para su uso en células solares. Los dos elementos químicos que lo componen, el bismuto y el yodo, absorben rayos X, pero las tentativas anteriores de desarrollar detectores de rayos X con este material habían fracasado porque los defectos en su estructura nanocristalina generaban una gran pérdida de energía. Científicos de Oxford y Cambridge, en el Reino Unido, desarrollaron un método de producción de monocristales que redujo significativamente los defectos estructurales y aumentó la sensibilidad y el límite de detección de rayos X. Si los avances continúan, este material podrá volver más segura la tecnología de diagnóstico médico por imágenes, con dosis menores de radiación, evitándoles daños a los pacientes (Nature Communications, 28 de abril; newsletter de la Universidad de Cambridge, 10 de mayo).
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