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Buenas prácticas

El Comité de Buenas Prácticas de la USP invertirá en educación y prevención

Estudio RebimbocaEn el mes de septiembre, la Prorrectoría de Investigación de la Universidad de São Paulo (USP) creó su Comité de Buenas Prácticas Científicas. El organismo, integrado por cinco miembros, se reunirá una vez por mes con una doble misión: promover acciones educativas en el campo de la integridad científica y ayudar a prevenir casos de mala conducta. El objetivo inicial son los alumnos de iniciación científica y pasantes de posdoctorado, dos segmentos a cargo de la Prorrectoría. Entre las iniciativas del comité se destacan el lanzamiento, previsto para este año, de una plataforma de cursos online sobre buenas prácticas, la organización periódica de conferencias y eventos, y la divulgación de textos y documentos de referencia en el sitio web de la Prorrectoría. Se percibe que hay escasez de informaciones sobre integridad científica. “Hay mala fe y fraude, pero muchos de esos problemas están relacionados con el desconocimiento acerca de las buenas prácticas en la investigación científica”, dijo el prorrector José Eduardo Krieger, de la Facultad de Medicina de la USP, en declaraciones a la Agência FAPESP.

Según Hamilton Varela, del Instituto de Química de São Carlos en la USP y asesor de la Prorrectoría, la difusión de buenas prácticas exige un cambio cultural. “En una universidad como la nuestra, que cuenta con casi 6 mil docentes, necesitamos medios eficientes para ayudar en el trabajo de las comisiones de investigación. En algunas unidades hay iniciativas maduras pero en otras aún no”. La disponibilidad de documentos de referencia y reportajes en el sitio web de la Prorrectoría –entre los cuales se encuentran los más de 150 textos publicados en esta sección de Pesquisa FAPESP desde 2011– busca estimular el debate en los laboratorios y en las aulas. “Se puede introducir a los alumnos en temas relacionados con la integridad científica recurriendo a ese material”, dice Varela.

La plataforma de cursos online dispondrá de una producción propia y también empleará videos y material didáctico de los distintos departamentos y programas de posgrado de la institución. “Una de las ideas consiste en ofrecer notas en el sitio web y exigir que los alumnos de iniciación científica realicen evaluaciones online sobre esos contenidos como requisito para intervenir en investigaciones”, comenta Varela. Otra iniciativa experimental es el uso de un cuadernillo de laboratorio online, el SciNote, que guarda en una nube informática todas las anotaciones sobre el curso de un proyecto. “El buen mantenimiento de las anotaciones resulta esencial para el seguimiento de los resultados y para asegurar que los mismos puedan ser reproducidos por otros grupos”.

La creación del comité forma parte del programa de la actual gestión de la Prorrectoría y responde a una demanda de la FAPESP en su Código de buenas prácticas, publicado en 2011 y según el cual, las instituciones con proyectos financiados por la Fundación deben disponer de organismos que se encarguen de ofrecer programas educativos y de capacitación en integridad científica, además de estructuras abocadas a investigar y castigar los casos de mala conducta. “La USP ya disponía de mecanismos para investigar denuncias, pero le faltaba organizar las actividades educativas y de prevención”, dice Varela.

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