Imprimir Republish

Homenaje

El demógrafo que pensaba el clima

Daniel Hogan, fallecido a los 67 años, advirtió sobre los impactos de los cambios climáticos en los centros urbanos

ANTONINHO PERRI/UNICAMPLa mayoría de los estudiosos de los cambios climáticos mira hacia el cielo y hacia los estudios históricos para prever el comportamiento del tiempo. Con una mirada complementaria, Daniel Joseph Hogan miraba hacia la tierra, más precisamente hacia las ciudades. Uno de los raros expertos en ciencias humanas abocados a la evaluación de los impactos de las alteraciones del clima, en noviembre de 2009, Hogan mostró las conclusiones de un estudio que había coordinado, mostrando que algunos de los puntos de la ciudad de Río de Janeiro más sensibles a los excesos del clima eran las cercanías de la laguna Rodrigo de Freitas y las bahías de Guanabara y de Sepetiba. En efecto, estas áreas, y la gente que vivía en ellas, estaban entre las más afectadas por las lluvias intensas de comienzos de este año en Río. En tanto, en São Paulo, las áreas más sensibles son aquéllas ubicadas cerca del lecho de los ríos Tietê y Pinheiros, un terreno de inundaciones constantes bajo las lluvias de diciembre y enero.

Hogan, quien murió como consecuencia de un cáncer en la vejiga durante la madrugada del día 27 de abril, era uno de los coordinadores del proyecto Megaciudades, un amplio estudio sobre el clima, el suelo, el relieve y las condiciones de vida de poblaciones de ciudades como São Paulo, apoyado por el Programa FAPESP de Cambios Climáticos Globales. Uno de sus propósitos era hacer que las conclusiones de este estudio llegasen a quienes pudiesen trabajar para evitar las tragedias ocasionadas por los temporales del comienzo de cada año (lea el artículo).

Hombre cortés y solícito, de voz siempre baja, Daniel Joseph Hogan era profesor de demografía e investigador del Núcleo de Estudios de Población (Nepo) y del Núcleo de Estudios e Investigaciones Ambientales (Nepam) de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp). Hogan llegó a la Unicamp en 1972, después de graduarse en letras en el Le Moyne College de Syracuse, Estados Unidos, y de hacer maestrías en sociología del desarrollo y en demografía, ambas en la Universidad Cornell, también de Estados Unidos. En la Unicamp se vinculó al Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas (IFCH) y fue prorrector de Posgrado entre 2002 y 2005. Con su capacidad de articulación y diálogo, Hogan logró crear una amplia red de personas dedicadas a pensar y trabajar por un mundo más sostenible, justo y humano, le comentó la directora del Nepo, Regina Maria Barbosa, al Jornal da Unicamp.

Daniel fue un investigador original e imaginativo, que además de la contribución científica, fue determinante para diversas iniciativas institucionales. En la FAPESP su participación fue determinante para aportar una visión multidisciplinaria con foco en las humanidades a programas como el Biota y el de Investigación sobre Cambios Climáticos Globales, comentó Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP. Su modo tranquilo de debatir, siempre en tono suave, con palabras bien escogidas e ideas fundamentales, definió el resultado de muchas discusiones científicas e institucionales, y estableció un modelo para la vida académica. Su ausencia será muy sentida.

Republicar