El mes de junio trajo más incertidumbre para la comunidad científica brasileña, que no sabe si podrá contar con los recursos que habían sido asegurados para este año. El 30 de mayo, el gobierno publicó un decreto modificando su programa presupuestario y financiero y bloqueando el desembolso de 8.239 millones de reales que estaban destinados a diversas áreas; cabe acotar que el presupuesto aprobado a principios de año no se transfiere a los ministerios en un solo pago, sino en etapas. La medida contempla solamente los gastos discrecionales, las cuentas por pagar y las inversiones, dejando fuera las obligatorias por ley, como los sueldos del personal. El objetivo es ajustar el presupuesto federal al techo de gastos previsto en la Enmienda Constitucional nº 95, aprobada en 2016 durante el gobierno de Michel Temer. Los datos del informe intitulado “Análisis de los ingresos y gastos primarios” del segundo bimestre apuntaron que los gastos primarios del gobierno superaron por 6.945 millones de reales el límite constitucional.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) fue uno de los más perjudicados por los recortes. Estaba autorizado a ejecutar 6.807 millones de reales en 2022. En el decreto publicado en mayo, el gobierno autorizó al MCTI a utilizar ese monto, pero se comprometió a desembolsar solamente 5.013 millones. Los 1.794 millones restantes quedarán retenidos –o “temporalmente en reserva”, en palabras del equipo económico–, y podrán ser reintegrados al presupuesto de la cartera antes de fin de año si el gobierno logra equilibrar sus cuentas, o bien ser transferidos para la ejecución del presupuesto de 2023, bajo el concepto de “restos por saldarse”.
Según Renato Janine Ribeiro, presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), la estrategia adoptada por el equipo económico pone sobre los hombros del MCTI la decisión de destinar sus recursos más allá de la intención del gobierno de transferirlos. “Si el ministerio compromete el total del monto que se le aseguró a principios de año, correrá el riesgo de no poder cumplir sus compromisos el año que viene”, dice.
En el horizonte hay más incertidumbres. El bloqueo general de 8.239 millones de reales no cubriría un eventual reajuste lineal de un 5 % a los empleados públicos federales, que el gobierno llegó a prometer, pero por el momento parece haber sido descartado. En caso de que el aumento de los sueldos se concrete –la Ley de Responsabilidad Fiscal solo permite que el gobierno otorgue aumentos salariales hasta 180 días antes del final de su mandato–, sería necesario un recorte adicional al presupuesto federal de 5.300 millones de reales. El impacto en las arcas del MCTI, según la estimación presentada por el Ministerio de Economía, llegaría a ser de 2.926 millones de reales, de los cuales se deducirían 426 millones de su presupuesto y 2.500 millones correspondientes al Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FNDCT), lo que redundaría en una caída de un 44,7 % en sus recursos en comparación con el presupuesto liberado en 2021. Si no se produjera ese reajuste, el ministerio podrá disponer de esa parte del dinero.
Todavía no se han definido cuáles son los programas o unidades del MCTI que se verían afectados. “Sin embargo, cualquier recorte de recursos presupuestarios o limitación de los niveles de compromisos del ministerio y sus dependencias representarán graves perjuicios para las políticas estratégicas en curso y las actividades ordinarias”, sostiene Fábio Guedes Gomes, secretario ejecutivo de la Iniciativa para la Ciencia y Tecnología en el Parlamento (ICTP.br). Según el análisis de distintos sectores de la comunidad científica, lo más probable es que el actual titular de la cartera, Paulo Alvim, adopte una postura cautelosa, restringiendo el flujo de distribución de sus recursos mientras no haya garantía de que el dinero estará disponible.
En una audiencia pública realizada el 2 de junio en la Comisión de Desarrollo Económico, Industria, Comercio y Servicios de la Cámara de Diputados, Sérgio Freitas de Almeida, secretario ejecutivo del MCTI, informó que el ajuste presupuestario en el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), en caso de que el aumento al personal se produzca, se traduciría en un recorte de 196 millones de reales. Acto seguido, minimizó ese escenario: “Se trata de un mero impedimento para emitir notas de compromiso, algo temporal y que será recompuesto a lo largo del ejercicio”.
Según la biomédica Helena Nader, presidenta de la Academia Brasileña de Ciencias (ABC), “no es posible sustraer 196 millones de reales del CNPq sin afectar los fondos de becas y proyectos de investigación”. En una nota, el MCTI confirmó la intención del Ministerio de Economía de bloquear 2.926 millones de reales de su presupuesto, como medida tendiente a concretar el reajuste del personal. “No obstante, el 6 de junio se nos informó que solamente los recursos correspondientes al FNDCT permanecen temporalmente bloqueados”. El comunicado destaca que el bloqueo no afectará la ejecución de las contrataciones públicas. “El cronograma establecido será respetado y este año se emitirá la totalidad de los llamados a concurso a través de las agencias de financiación federales, CNPq y Finep [Financiadora de Estudios y Proyectos]. Los trámites de definición de los mismos, la apertura, selección y aprobación de los proyectos para cada llamada a concurso público, tal como lo estipulan las leyes, se llevarán a cabo con normalidad a lo largo del segundo semestre del año”.
Nader afirma que las entidades que representan a la comunidad científica están discutiendo posibles medidas para revertir esta situación, toda vez que la Ley Complementaria nº 177, aprobada en 2020 por el Congreso Nacional, prohíbe nuevas retenciones de los recursos del FNDCT. “Es posible que tengamos que apelar ante el Ministerio Público o incluso ante el STF [Supremo Tribunal Federal]”.
El Ministerio de Educación también se vio afectado con el bloqueo de 1.990 millones de reales, que supone un recorte para el conjunto de las universidades e institutos federales de un 14,5 % de su presupuesto de gastos. En el caso de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), esto corresponde a una merma de 32 millones de reales en sus fondos discrecionales. Para la Universidad Federal de Bahía (UFBA), el monto sería de unos 26 millones, y para la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), de 9,37 millones, comprometiendo el mantenimiento de la infraestructura de sus instalaciones y la adquisición de insumos para las clases prácticas y las investigaciones.
En el marco de una reunión con los representantes del Consejo Nacional de Instituciones de la Red Federal de Educación Profesional, Científica y Tecnológica (Conif) y de la Asociación Nacional de Directivos de las Instituciones Federales de Educación Superior (Andifes), el ministro de Educación, Victor Godoy, anunció la reducción del bloqueo hasta alrededor de un 7,25 %. En la Universidad Federal del ABC (UFABC), se llegó a anunciar una retención de 7,6 millones de reales, que ahora se redujo a 3,76 millones. “Se nos había autorizado a comprometer aproximadamente 52,3 millones de reales en 2022 y, para marzo, el 80 % de ese monto estaba comprometido en contratos de mantenimiento de nuestras instalaciones, actividades rutinarias, pago de becas y proyectos de investigación. Ahora tendremos que revisar toda nuestra planificación”, subraya el rector de la universidad, el ingeniero agrónomo Dácio Roberto Matheus.
La Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes) sufrirá un recorte presupuestario de 402 millones de reales. En la misma audiencia pública del 2 de junio en la Comisión de Desarrollo Económico, Industria, Comercio y Servicios de la Cámara de Diputados, Anderson Lozi, director de gestión de la agencia, dijo que el mantenimiento de las becas de posgrado y del Portal de Periódicos está garantizado, pero no descarta impactos adicionales para finales de año. “Esperamos que esta coyuntura pueda resolverse en el segundo semestre”, sostuvo en referencia al bloqueo impuesto por el gobierno federal al presupuesto de la agencia.
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