Un nuevo modelo de estetoscopio desarrollado por investigadores de la Universidad de Hawái, en Estados Unidos, en el futuro les ayudará a los médicos en la detección precoz de la acumulación de agua en los pulmones, una consecuencia directa de la insuficiencia cardíaca, la incapacidad del corazón para bombear la sangre en volúmenes suficientes hacia los órganos del cuerpo. La nueva tecnología recibió financiación de la National Science Foundation (NSF) y consiste en un dispositivo que se adhiere a la superficie del cuerpo del paciente de la misma forma que los sensores que se emplean en los electrocardiogramas. Por medio de sensores de radiofrecuencia, el aparato detecta pequeñas alteraciones de la cantidad de agua en los pulmones, monitoreando simultáneamente la frecuencia cardíaca y respiratoria del individuo. En el marco del proyecto, bajo la coordinación del investigador Magdy Iskander, también se pretende utilizar la nueva tecnología para la concreción de un diagnóstico precoz de otras afecciones, tales como el edema o enfisema pulmonar, además de lesiones pulmonares agudas. La insuficiencia cardíaca afecta a alrededor de 5 millones de personas en Estados Unidos, generando un gasto total de 32 millones de dólares en servicios de salud.
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