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Política C&T

Eventos preparatorios reúnen sugerencias para la Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Brasil

Decenas de encuentros movilizan a la comunidad científica y a diversos sectores de la sociedad en todo el país

La reindustrialización, la educación superior, fueron algunos de los temas seleccionados para las conferencias temáticas y libres

General Motors | Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP

El mes de marzo estuvo signado por los acalorados debates sobre el futuro de la ciencia, la tecnología y la innovación en todo el país. Miles de investigadores, estudiantes, autoridades, empresarios y representantes de la sociedad participaron de manera presencial o virtual en 64 eventos preparatorios para la Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que se llevaron a cabo en 22 estados y en el Distrito Federal. De estas reuniones surgieron diagnósticos y recomendaciones que podrán aprovecharse para el diagramado de políticas públicas y acciones gubernamentales en los próximos 10 años, que quedarán plasmados en un documento que se definirá en el encuentro que tendrá lugar en la capital federal durante los días 4, 5 y 6 de junio, bajo el lema “Ciencia, tecnología e innovación para un Brasil justo, sostenible y desarrollado”.

Uno de los eventos fue la Conferencia de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de São Paulo, realizada los días 7 y 8 de marzo, que reunió a cientos de personas en el auditorio de la secretaría estadual de Ciencia, Tecnología e Innovación para discutir temas tales como la financiación de la investigación y la innovación, la formación de científicos, la transición energética y la inteligencia artificial, entre otros. Casi en simultáneo, los días 6 y 7 de marzo, una conferencia estadual en la Universidad del Estado de Amapá (Ueap), en Macapá, abordó las sugerencias de científicos y gestores sobre temas tales como el estímulo a las empresas de base tecnológica o el uso sostenible de la biodiversidad en la Amazonia. También el 7 de marzo, otro encuentro, en este caso en el campus de Porto Alegre de la Universidad de Vale do Rio dos Sinos (Unisinos), movilizó un debate en la comunidad científica de Rio Grande do Sul en torno a los grandes ejes temáticos de la conferencia nacional, que son la recuperación del sistema nacional de ciencia y tecnología, la lucha contra la desindustrialización y el uso de la ciencia en programas de áreas estratégicas para el país y para el desarrollo social.

A lo largo del mes de marzo, además de 18 conferencias estaduales, hubo nueve encuentros temáticos que reunieron a expertos en los temas seleccionados por los organizadores del encuentro nacional. La Academia Brasileña de Ciencias (ABC), por ejemplo, organizó un evento en Río de Janeiro para debatir sobre la importancia de la ciencia básica en la producción del conocimiento, mientras que el Ministerio de Defensa organizó una conferencia en Brasilia sobre los retos tecnológicos en el área militar y de defensa. Por su parte, la Universidad Federal del ABC (UFABC) deliberó sobre el potencial de la inteligencia artificial en São Bernardo do Campo (São Paulo). Otro modelo fue el de las conferencias libres, organizadas por grupos e instituciones en forma espontánea. En Três Lagoas (Mato Grosso do Sul), las discusiones giraron en torno al apoyo a la innovación en empresas del interior de Brasil. En tanto, en Manaos (Amazonas) y en Florianópolis (Santa Catarina), las conferencias libres analizaron las posibilidades de diálogo entre la ciencia y el conocimiento indígena y la importancia de ampliar las oportunidades para las mujeres y las niñas en la ciencia. En Bahía, el debate se centró en el papel de la industria del entretenimiento en el desarrollo tecnológico del país. “Incluso hubo municipios que realizaron reuniones preparatorias y enviarán a la conferencia de Brasilia sugerencias basadas en sus demandas”, dice el físico Anderson Gomes, investigador de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE) y secretario general adjunto de la conferencia nacional, en referencia a las iniciativas de ciudades como Picos (Piauí) y Paulista (Pernambuco); e informa que la movilización comenzó en enero, a la vez que pone de relieve los eventos preparatorios con resultados importantes, como un conjunto de seminarios sobre reindustrialización promovidos por la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), que se llevaron a cabo a lo largo de dos meses.

Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP | Camilo Lobo / Diálogo ChinoLos eventos preparatorios también abordaron temas tales como el desarrollo social y la transición energéticaLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP | Camilo Lobo / Diálogo Chino

Los coordinadores de los encuentros preparatorios están utilizando un formulario de sistematización para asentar las reflexiones y sugerencias de mesas redondas y disertantes, que se envía a los organizadores de la conferencia nacional. El reto que supone extraer la esencia de todas estas voces no es para nada trivial. “El volumen de la información disponible es gigantesco. Hasta la víspera de la conferencia nacional se llevarán a cabo al menos 170 eventos preparatorios”, dice Gomes. Según él, se contratará a una empresa para que organice las recomendaciones con la ayuda de inteligencia artificial y abastezca a la subcomisión de sistematización y documentación y al comité del programa de la conferencia, que evaluarán las sugerencias. En la última conferencia nacional, realizada en 2010, el resultado final fue una colección con 300 recomendaciones seleccionadas.

El legado de estas jornadas de debates augura ser mucho mayor que la producción de sumarios de sugerencias. El físico Glaucius Oliva, investigador de la Universidad de São Paulo (USP) y coordinador de la Conferencia Estadual de Ciencia, Tecnología e Innovación de São Paulo, dice que hubo una amplia participación de todo el sistema de ciencia y tecnología, que abarca universidades, instituciones científicas públicas y privadas y empresas innovadoras. “El hecho de que tanta gente esté discutiendo simultáneamente el rumbo que debe seguir la ciencia en la próxima década crea un ambiente de efervescencia que, sin duda, tendrá un impacto positivo en la implementación de las estrategias, ya que todos se sentirán parte de esta construcción”, sostiene. Incluso las sugerencias que no sean seleccionadas por el encuentro nacional podrían dar sus frutos. “La conferencia estadual nos ha servido para debatir internamente cómo vamos a llevar a cabo nuestras próximas acciones destinadas a fortalecer la CT+I en el estado de São Paulo”, dijo el ingeniero Vahan Agopyan, secretario estadual de Ciencia, Tecnología e Innovación y presidente de la conferencia.

Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESPLa Amazonia y los semiconductores fueron algunos de los temas seleccionados para las conferencias temáticas y libresLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP

Los temas que se debatieron en el encuentro paulista fueron los que se consideraron de mayor relevancia para el estado dentro de los ejes temáticos propuestos por la conferencia nacional. “En el debate sobre la transición energética, por ejemplo, intentamos equilibrar las nuevas fuentes renovables con aquella que es la de mayor envergadura en São Paulo, que es la producción de etanol”, explica Glaucius Oliva. La realidad del estado en lo que atañe a la emisión de gases de efecto invernadero también es peculiar. Mientras que la base central del perfil nacional es la deforestación y la agricultura ‒ que sumadas representan las tres cuartas partes del total de emisiones ‒, el problema principal en São Paulo es la quema de combustibles fósiles. “También hemos promovido una discusión muy fructífera sobre el vínculo de la ciencia con la sociedad, haciendo hincapié en la batalla contra las fake news y el negacionismo, un tema que requiere más conocimientos científicos para arribar a una mejor comprensión. La pandemia nos ha revelado lo importante que es esto”.

En la apertura de la conferencia paulista, el presidente del Consejo Superior de la FAPESP, Marco Antonio Zago, subrayó la necesidad de reforzar los sistemas regionales y estaduales de CT+I para superar los grandes desequilibrios regionales existentes. “El estado de São Paulo es el único de la federación en donde el gobierno local contribuye más [en CT+I] que el gobierno federal”, comparó. A juicio de de Oliva, el modelo que el estado ha venido desarrollando desde hace varias décadas, combinando inversiones estaduales significativas y regulares en la educación superior y en el sistema de ciencia y tecnología, como así también la autonomía universitaria, puede servir de inspiración para el documento final de Brasilia. “Nuestro modelo descentralizado, vinculado a la pujanza industrial del estado, puede ser útil para fortalecer los sistemas regionales de ciencia y tecnología. Una forma de hacerlo consiste en reforzar las inversiones hechas por los estados y potenciarlas con aportes federales para satisfacer las demandas locales”.

Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP | Marcos Santos / USP ImagensLas niñas y las mujeres en la ciencia y el desarrollo de nuevos combustibles impulsaron el debate en varios estadosLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP | Marcos Santos / USP Imagens

En una sesión centrada en la formación de los investigadores, una de las conclusiones indicó que los programas de posgrado de Brasil deben cambiar para lograr una atracción masiva de talentos. Entre los cambios necesarios, dijo el director científico de la FAPESP, Marcio de Castro Silva Filho, se encuentra la oferta de una formación más amplia y multidisciplinaria, que les permita a los investigadores desarrollar nuevas habilidades en el campo de la innovación, de los emprendimientos y de la sostenibilidad, por ejemplo, así como un mayor contacto con los problemas que afectan a la sociedad y con la búsqueda de soluciones para los mismos mediante un trabajo en red. El director presidente del Consejo Técnico Administrativo de la FAPESP, Carlos Américo Pacheco, hizo un balance positivo de los dos días de conferencias. “Pudimos ensamblar ideas interesantes que pueden contribuir a la mejora de las políticas de CT+I del país”, dijo. “Las conferencias nacionales de ciencia y tecnología son herramientas para la movilización, un ejercicio de construcción y de concertación”.

El 19 de marzo, el auditorio de la FAPESP albergó una conferencia temática sobre la colaboración entre universidades y empresas en Brasil. Este evento preparatorio contó con la participación de representantes destacados del sector industrial, como Bernardo Gradin, fundador y presidente de la empresa de biotecnología industrial Granbio, y André Clark, expresidente de Siemens Brasil y actual vicepresidente sénior de Siemens Energy para América Latina, quienes deliberaron junto a directivos del sector académico como el rector de la Universidad de Campinas (Unicamp), Antonio José de Almeida Meirelles, sobre los límites y oportunidades para ampliar las conexiones entre las investigaciones que se llevan a cabo en el sector privado y en las instituciones de investigación públicas. También participaron expertos en política científica y tecnológica, entre ellos, Fernanda De Negri, economista del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (Ipea), y el físico Carlos Henrique de Brito Cruz, quien fue director científico de la FAPESP durante 15 años. Entre las dificultades que se plantearon, cabe destacarse la tradicionalmente limitada participación de las empresas en los esfuerzos de investigación y desarrollo, pese a la seguidilla de leyes promulgadas en los últimos 20 años para incentivarlas a invertir más en innovación. Más allá de las diferencias culturales entre los ambientes académico y empresarial, hubo consenso en que los vínculos son cada vez más frecuentes y fructíferos.

Los encuentros preparatorios concluyen en el mes de abril con la realización de conferencias regionales en las ciudades de Vila Velha (Espírito Santo), Manaos (Amazonas), Recife (Pernambuco), Curitiba (Paraná) y Goiânia (Goiás), en las que se debatirán los documentos estaduales. También se llevarán a cabo conferencias libres sobre temas tales como la propiedad intelectual, los beneficios de la ciencia para la agroindustria, la contribución de las ciencias humanas al desarrollo, la importancia de los centros y museos de ciencia y las implicaciones de la salida de científicos hacia el exterior. Todos estos esfuerzos convergerán en junio en la conferencia nacional, que se celebrará en Brasilia, a la que se espera que asistan entre 1.500 y 2.000 personas en forma presencial, sumadas a una amplia audiencia que seguirá el evento vía internet para participar en conferencias, mesas redondas y sesiones simultáneas.

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