El cohete VS-30, que será lanzado durante este año desde la base de Alcântara, Maranhão, levará a bordo proyectos científicos de universidades e instituciones de investigación, para ser probados en un ambiente de microgravedad. Los experimentos tienen por objeto analizar procesos físicos, químicos y biológicos difíciles de observarse bajo la influencia de la gravedad terrestre. El cohete permanecerá en un ambiente de microgravedad durante cerca de 240 segundos, y podría llegar a los 550 kilómetros de altitud.
Los equipamientos para la realización de los experimentos del Proyecto Microgravedad, de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), fueron sometidos con éxito a los primeros ensayos ambientales, realizados en el Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE), en São José dos Campos (SP). El VS-30, inicialmente programado para seis proyectos científicos, podrá cargar como máximo ocho experimentos. Entre éstos, el de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), que testeará microtubos de calor para el control térmico de componentes electrónicos de satélites.
Entretanto, la investigadora Vera Maura Fernandes de Lima, de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo, que trabaja con modelos de autoorganización del cerebro, pretende comparar los resultados obtenidos en vuelo parabólico con los del cohete. Fernandes evaluará los efectos de la falta de gravedad en la propagación de ondas excitables del cerebro (lea el reportaje en la edición 74 de Pesquisa FAPESP).
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