Una nanoestructura en forma de hélice, que parece la configuración del ADN, es el nuevo material que podrá usarse para la producción de sensores, transformadores eléctricos y otros aparatos implicados en las conexiones electromecánicas dimensionadas en nanómetros (un milímetro dividido un millón de veces). Basada en un entrelazado compuesto por tiras de cristales de unos pocos nanómetros de ancho, la nanohélice se fabrica con óxido de zinc y argón en condiciones de vacío y a alta temperatura, y sobre un tubo de alúmina. La forma de crecimiento del óxido de aluminio policristalino, nombre del material de este tipo de nanocinta, salió publicada en la revista Science del 9 de septiembre.
La investigación estuvo a cargo de investigadores del Instituto de Tecnología Georgia (Georgia Tech), Estados Unidos, y contó con fondos de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, sigla en inglés), la Agencia Espacial Estadounidense (Nasa) y el Departamento de Defensa, Investigación e Ingeniería (DDR&E), al margen de la Academia China de Ciencia. “Esta estructura pondrá a disposición una nueva forma de construir nanoaparatos”, dijo el profesor Zhong Lin Wang, En un comunicado del Georgia Tech. “La nanohélice es perfectamente uniforme”, dijo Wang.
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