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Buenas prácticas

Fraguan datos en un estudio de evaluación de clínicas psiquiátricas

El psicoterapeuta y epidemiólogo Hans-Ulrich Wittchen, un respetado experto en fobias y ansiedad, editor de un manual de diagnóstico de trastornos mentales utilizado por los psicólogos de Alemania, fabricó parte de los datos de un estudio que costó 2,4 millones de euros (el equivalente a 16,2 millones de reales) sobre el rendimiento y la calidad de las clínicas psiquiátricas del país. Según una investigación que se extendió durante dos años, solicitada por la Universidad Técnica de Dresde (TUD), donde Wittchen fue catedrático titular hasta jubilarse en 2017, 20 de las 93 clínicas evaluadas ni siquiera fueron visitadas: el investigador instó a sus asistentes a atribuirles los datos copiados de otras clínicas. “Las transgresiones fueron intencionales y no fruto de una mera negligencia”, señala el informe de la comisión investigadora, reproducido por la revista Science. El investigador sostiene que no hubo mala fe y que el error no compromete los resultados del estudio. “Los datos son científicamente correctos”, dijo.

La fabricación de datos no es la única acusación a la que se enfrenta. Según consta en el informe, Wittchen acosó a los dos jóvenes investigadores que lo denunciaron. Estos trabajaban en la Asociación para la Transferencia de Conocimiento y Tecnología, vinculada a la TUD, la organización responsable de llevar a cabo la evaluación de las clínicas psiquiátricas. El investigador trató de convencerlos, aunque fue en vano, que firmaran una carta en la cual se retractaban de sus acusaciones y pedían disculpas. También recomendó que los despidieran, aduciendo un recorte de gastos. La universidad fue criticada en el informe por no haber protegido a los denunciantes. En 2019, el psicoterapeuta le envió un correo electrónico a quien entonces era el rector de la universidad, Hans Müller-Steinhagen, solicitándole que suspendiera la investigación, caso contrario, sobrevendría un “terremoto político nacional”.

La Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, donde Wittchen se desempeñaba desde 2017 como profesor visitante, anunció el mes pasado la suspensión de su contrato, al enterarse de las acusaciones. La Sociedad Alemana de Psicología también emitió un comunicado donde informa que las conclusiones de la investigación son “muy graves” y que un tribunal interno evaluará la expulsión del académico de sus cuadros. Un vocero de la TUD informó que se están investigando otras acusaciones contra Wittchen –habría incluido a su hija en el proyecto sin que ella realmente trabajara– y, a la brevedad, anunciará si aplicará sanciones. El Ministerio Público de Dresde ha abierto una investigación penal sobre el caso.

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