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CÉSAR LATTES, 100 AÑOS

Genealogía académica

Un rastreo indica que 851 magísteres y doctores de seis generaciones descienden del trabajo desarrollado por el físico brasileño en el posgrado

Lattes (a la izq.) en una conferencia que dictó en la USP a principios de la década de 1980

Colección personal César Lattes

En 1969, a los 19 años, José Augusto Chinellato cursaba el primer año de la carrera de física en la Universidad de Campinas (Unicamp) y vivía en una pensión en la calle Culto à Ciência, en la zona central de la ciudad paulista homónima. Un día, decidió buscar trabajo en el laboratorio instalado en los sótanos del edificio de enfrente, el actual Colegio Técnico de Campinas (Cotuca), del que estaba al tanto que quien lo dirigía era nada menos que el físico César Lattes (1924-2005). “Me presenté solicitando trabajar en lo que fuera menester”, recuerda Chinellato. “Me encargaron la tarea de buscar rastros de colisiones de rayos cósmicos [partículas procedentes del espacio] registrados en placas fotográficas”. Los rayos cósmicos eran el tema de investigación principal de Lattes (véase el reportaje). La colaboración fue exitosa. En los años siguientes, Lattes lo dirigió en su maestría y su doctorado en el Instituto de Física Gleb Wataghin de la universidad.

Chinellato es uno de los siete “hijos” académicos de Lattes, alumnos que él dirigió en sus estudios de posgrado, rastreados en un estudio reciente. Dicho trabajo generó gráficos que muestran los vínculos, directos o indirectos, entre distintas generaciones de investigadores y el físico. A la luz de este enfoque, Lattes es considerado el “padre” de los magísteres y doctores que dirigió y ellos son sus “hijos”. Los investigadores dirigidos por sus “hijos” son tenidos por “nietos” académicos de Lattes, y así sucesivamente. Un análisis que incluye datos actualizados hasta marzo de 2024, elaborado por el científico de la computación Jesús Mena-Chalco, de la Universidad Federal del ABC (UFABC), a pedido de Pesquisa FAPESP, identificó 851 descendientes académicos de Lattes (véase el gráfico).

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

“Están divididos en seis generaciones, entre 1966 y 2024, discriminando por la dirección y codirección de maestrías y doctorados y la supervisión de posdoctorados”, explica Mena-Chalco, quien extrajo los datos de la Plataforma Lattes. Entre aquellos de quienes fue posible determinar el título alcanzado, figuran 312 doctores y 416 magísteres. La mayoría de los descendientes son de las áreas de física (el 26,12 %) y geociencias (el 18,99 %). Según él, este tipo de trabajos presenta limitaciones. “Es posible que existan investigadores que no han registrado sus currículums ni han sido mencionados por sus directores de posgrado”, dice el científico de la computación, coordinador de la Plataforma Acácia, un proyecto que desde 2019 viene reconstruyendo el árbol genealógico académico de los investigadores brasileños.

Algunos de los descendientes siguieron la línea de investigación de su padre académico. Chinellato fue contratado como docente del Instituto de Física de la Unicamp a los 25 años de edad por recomendación de Lattes. Hoy en día, dirige investigaciones en el Observatorio Pierre Auger, en Argentina, junto a su esposa, Carola Dobrigkeit Chinellato, otra de las hijas académicas de Lattes.

“En la actualidad, este observatorio es el principal experimento mundial en rayos cósmicos de alta energía”, dice el físico Anderson Fauth, de la Unicamp, quien también colabora en el Pierre Auger. Físico graduado en la Universidad Federal de Bahía (UFBA), Fauth llegó a Campinas en 1982 para estudiar partículas mesónicas durante una maestría, bajo la dirección de Lattes, de quien recuerda su humor sarcástico. “Una de sus primeras instrucciones consistió decirme que no sintiera vergüenza de formular preguntas”. La dirección duró hasta 1985. “Tuvo que apartarse debido a episodios de depresión y en su lugar comenzó a dirigirme el investigador japonés Kotaro Sawayanagi, también de la Unicamp”. En su doctorado, bajo la dirección del físico Armando Turtelli Junior, Fauth estudió el desarrollo de detectores de rayos cósmicos y posteriormente fue coordinador del Laboratorio de Leptones del Departamento de Rayos Cósmicos y Cronología, fundado por Lattes.

El físico Sérgio Roberto de Paulo, de la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMT), quien trabaja en física aplicada al medio ambiente y es uno de los 98 nietos académicos de Lattes, recuerda haberlo visto deambular por el IFGW, cuando ya se había jubilado. “Lattes le inculcó a nuestro grupo principios que aún hoy en día perduran, aunque uno trabaje en una línea de investigación diferente: no seguir modas, tener metas científicas ambiciosas y nunca barrer un resultado inesperado debajo de la alfombra. Hay que analizarlo”, dice De Paulo, quien en su doctorado, defendido en 1991, fue dirigido por el físico Julio Cesar Hadler Neto, de la Unicamp.

En tanto, el investigador Luiz Vitor de Souza Filho, del Instituto de Física de São Carlos de la Universidad de São Paulo (IFSC-USP), también nieto académico de Lattes, siguió trabajando en el área de la astrofísica de partículas. Para él, este campo de estudio es heredero de las primeras líneas de investigación sobre rayos cósmicos comandadas por el ilustre físico. “Sin dejar de lado el estudio de las partículas, hoy en día se dedica más tiempo y recursos a entender cuál es la fuente que da origen a la energía de los rayos cósmicos”, dice el físico, quien fue dirigido por Carola Chinellato en la Unicamp, desde su iniciación a la investigación científica hasta su doctorado, obtenido en 2004. Durante este período, se cruzó con Lattes tan solo en una oportunidad. “De cualquier manera, él era una figura omnipresente. No pasaba un día sin que se mencionara su nombre. Se contaban historias emocionantes y motivadoras, y otras no tanto”, recuerda De Souza Filho. Actualmente es presidente del consejo de la colaboración científica internacional que coordina los trabajos del Cherenkov Telescope Array (CTA), un proyecto científico concebido para convertirse en el mayor observatorio astronómico mundial de rayos gamma de alta energía.

De Souza Filho dirigió en su doctorado, concluido en 2014 en el IFSC-US, a la astrofísica Rita de Cássia dos Anjos, quien investigó la propagación de partículas de rayos cósmicos de altas energías. Ese mismo año, se convirtió en docente de la Universidad Federal de Paraná (UFPR), en su campus de la localidad de Palotina, desde donde mantiene colaboraciones como miembro de los observatorios Pierre Auger y CTA. En la UFPR, creó un grupo de investigación en física de altas energías. Como buena bisnieta académica de Lattes, conserva la iniciativa de buscar colaboraciones internacionales y financiación de la investigación. “Es importante expandir estos estudios más allá del eje Río-São Paulo”, dice la astrofísica, quien en 2020 fue una de las galardonadas con el Premio ABC-L’Oréal-Unesco para Mujeres en la Ciencia y en 2023 ganó la primera edición del Premio Anselmo Salles Paschoa de la Sociedad Brasileña de Física (SBF).

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