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SALUD

Innovación abierta para combatir enfermedades

Un centro de terapias avanzadas con sede en el Hospital Albert Einstein de São Paulo pone en la mira los tratamientos contra afecciones genéticas, crónicas y malignas

Ilustración de la inmunoterapia con células CAR-T: las células T son extraídas de un paciente con cáncer y se les modifica el ADN con un virus. Una vez devueltas al torrente sanguíneo, producen proteínas específicas contra el tumor

Keith Chambers / Science Photo Library / Getty Images

El Hospital Albert Einstein de São Paulo albergará un centro dedicado al desarrollo de terapias celulares y génicas y de productos derivados de la ingeniería de tejidos biológicos. La intención es que el recién creado Centro de Competencia Embrapii para Terapias Avanzadas funcione como una plataforma de investigación básica y aplicada, produzca conocimiento sobre enfermedades que aún carecen de terapias satisfactorias, tales como diversos tipos de cáncer, trabaje en colaboración con investigadores de otras instituciones y empresas, y ayude a proporcionar tratamientos y métodos de diagnóstico que hoy en día no se encuentran disponibles.

“Pretendemos crear un ecosistema basado en el concepto de innovación abierta, del que los usuarios puedan tanto extraer como agregar valor, y en el que científicos trabajando en red generen conocimientos relevantes para problemas complejos que no podrían alcanzarse sin cooperación”, dijo Chico Saboya, presidente de la Empresa Brasileña de Investigación e Innovación Industrial (Embrapii), el organismo coordinador de esta iniciativa, en una entrevista concedida a Pesquisa Brasil, pódcast de la revista Pesquisa FAPESP. “También será un ambiente capaz de formar investigadores, nuclear grupos de investigación y generar startups”. El centro establecerá cooperaciones con instituciones similares en el extranjero, lo que implica el intercambio de investigadores.

Según la definición de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el concepto de terapia avanzada implica la creación de productos biológicos terapéuticos a partir de células y tejidos humanos fabricados o reformulados artificialmente o basados en ADN recombinante con el objetivo de reparar, reemplazar, añadir o eliminar una secuencia genética o modificar la expresión de un gen. El Hospital Albert Einstein lleva ocho años trabajando en la investigación de terapias avanzadas en distintos proyectos, en algunos casos, en colaboración con el Ministerio de Salud de Brasil, en el marco del Programa de Apoyo al Desarrollo Institucional del Sistema Único de Salud (Proadi-SUS).

Olga Maslova / Wikimedia Commons | NIAID / NIHConglomerado de células madre mesenquimales (arriba) y célula del tipo NK (asesina natural) en una imagen obtenida por microscopía electrónica: blancos de la investigaciónOlga Maslova / Wikimedia Commons | NIAID / NIH

El centro apuntará a la búsqueda de innovaciones, especialmente en el tratamiento del cáncer y de enfermedades monogénicas raras, líneas de investigación a las que el Einstein ya ha venido apostando. El año pasado, la institución obtuvo la aprobación de la Anvisa para empezar a utilizar células CAR-T (linfocitos T con receptores de antígenos quiméricos) producidas en su propio laboratorio para el tratamiento de linfomas, leucemias y mielomas múltiples en seres humanos. “En mis clases suelo decir que la primera terapia celular avanzada fue la transfusión de sangre y la segunda el trasplante de médula. Gran parte del esfuerzo actual en terapias avanzadas se centra en las enfermedades malignas en general, las enfermedades de la sangre y las enfermedades crónicas”, dice el hematólogo José Mauro Kutner, director médico del Departamento de Terapias Avanzadas del Einstein y coordinador general del nuevo centro.

En la terapia con células CAR-T, se activa el sistema de defensa del propio paciente para combatir el cáncer. Los linfocitos T, las células de defensa contra las infecciones, se extraen de la sangre del propio paciente y se modifican genéticamente en el laboratorio para que, cuando vuelvan al organismo, reconozcan al tumor como un cuerpo extraño y, al reproducirse, se conviertan en un ejército para combatir la anomalía (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 286). El Einstein también lleva a cabo investigaciones con un tipo de células asesinas naturales (NK), glóbulos blancos que destruyen las células infectadas y enfermas, como las cancerosas, para el tratamiento de la leucemia mieloide aguda (LMA); la terapia génica para la anemia falciforme, una enfermedad hereditaria que altera los glóbulos rojos, dándoles el aspecto de una hoz, y el uso de células madre mesenquimales para el tratamiento de las malformaciones congénitas y la diabetes.

Otro proyecto desarrollado por los investigadores de la organización es la ingeniería tisular para las lesiones crónicas de rodilla. El objetivo es aplicar al paciente tejidos con una mayor cantidad de células, lo que ha mejorado sus posibilidades de recuperación. Este tipo de investigación se lleva a cabo en una sala limpia, un laboratorio con aire ultrafiltrado que el hospital inauguró hace cinco años. Dicha estructura permite producir células sin riesgo de contaminación. Saboya, de Embrapii, dice que el objetivo a largo plazo también prevé desarrollar en el país nuevas terapias basadas en la edición de genes. “Brasil necesita adquirir experiencia en técnicas de frontera como ésta y ponerlas a disposición de la población”.

La elección del Hospital Albert Einstein se hizo a través de un llamado a presentación de propuestas lanzado el año pasado por Embrapii, una organización social creada hace 10 años con fondos del gobierno federal ‒especialmente de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Educación, de Salud y de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios‒ para cofinanciar proyectos de innovación en empresas, además de conectarlas con los investigadores de sus 96 unidades de investigación acreditadas. La institución ha invertido 3.200 millones de reales en más de 2.500 proyectos ejecutados por sus unidades instaladas en universidades e institutos de investigación públicos y privados.

EinsteinInvestigadoras manipulan reactivos y células en la sala blanca del Laboratorio de Terapia Celular del EinsteinEinstein

En virtud de las normas contractuales, Embrapii no ha revelado cuántos competidores participaron en el llamado a concurso para el centro de terapias avanzadas e informó que se tuvieron en cuenta una serie de factores a la hora de elegir al Einstein, como el trabajo que ya venía realizando la institución y la infraestructura disponible. El origen de los fondos, en este caso, fue la Secretaría de Ciencia, Tecnología, Innovación e Insumos Estratégicos del Ministerio de Salud, que vislumbró la posibilidad de vincular el modelo del centro de competencia con una iniciativa puesta en marcha en 2020 y que aún está en ciernes. Se trata del Genomas Brasil, o Programa Nacional de Genómica y Salud de Precisión, que pretende crear una base de datos nacional con 100.000 genomas completos de brasileños. Se secuenciarán los genes de pacientes con enfermedades raras, infectocontagiosas, cardíacas y oncológicas. En la selección de las enfermedades se tuvo en cuenta su prevalencia y el costo que ellas representan para el SUS.

Uno de los puntos destacados de la propuesta del Einstein fue la proyección de que los 15 millones de reales que Embrapii invertirá en el centro podrían multiplicarse con contrapartidas financieras de posibles socios privados y el uso de la infraestructura existente en la institución. Se espera que el centro de terapias avanzadas atraiga inversiones de empresas del sector farmacéutico y biotecnológico interesadas en la experiencia de sus investigadores y en la prestación de servicios especializados, multiplicando así sus ingresos. Los fondos ofrecidos por el Ministerio de Salud se destinarán a fines específicos, entre ellos la ampliación de la infraestructura física, la capacitación del personal, la búsqueda de socios y la creación de startups.

“Las inversiones en tecnologías avanzadas siempre son bienvenidas, pero 15 millones de reales es mucho menos de lo que se necesita para obtener resultados sólidos en este tipo de investigación, cuyos costos son superlativos”, analiza Elize Massard da Fonseca, docente de Administración Pública en la Fundación Getulio Vargas (FGV) e investigadora en innovación y salud. Ella menciona un estudio publicado en junio pasado en la revista científica Pharmaceutical Medicine, según el cual el desarrollo de una nueva terapia celular y génica requiere de una inversión de 1.900 millones de dólares: el cálculo se hizo con base en 11 activos aprobados o en proceso de aprobación por la FDA, la agencia que regula el comercio de medicamentos y alimentos en Estados Unidos.

La inversión en el centro de terapias avanzadas es inferior a la financiación obtenida por otros centros de competencia creados recientemente por Embrapii en el campo de la tecnología de la información, tales como el de conectividad 5G y 6G, el de tecnologías inmersivas aplicadas a mundos virtuales y el de plataformas de hardware inteligente. En total, se han destinado 480 millones de reales a ocho iniciativas, 60 millones de reales a cada una, en promedio.

Aunque el objetivo principal es la creación de tratamientos innovadores, este centro del Hospital Albert Einstein tiene potencial para estimular la creación de puestos de trabajo altamente calificados y startups de base tecnológica. “Hemos desarrollado una lógica que facilita la transferencia de los conocimientos obtenidos en la investigación a aplicaciones en la industria, con una reducción de los costos y riesgos”, dice Edelvicio Souza Júnior, director de Innovación y Transformación Digital de Embrapii.

Una nueva plataforma de divulgación científica

En el mes de julio, el Hospital Albert Einstein puso en marcha una nueva iniciativa de divulgación científica. Se trata de la plataforma Science Arena , creada con el objetivo de divulgar información sobre la producción científica brasileña y mundial. Ya se han publicado más de 60 textos, entre reportajes ‒ elaborados por periodistas especializados en ciencia ‒, ensayos, columnas y entrevistas, con el propósito de contextualizar las noticias y abrir nuevas posibilidades de diálogo. “Los ensayos y las columnas de opinión son firmados por investigadores que contribuyen con Science Arena publicando textos inéditos. Nada de lo que publicamos ha sido difundido previamente en otros medios”, comenta el periodista Bruno de Pierro, miembro del equipo de Comunicación Institucional del Einstein y editor en jefe de Science Arena, quien subraya que no se trata solamente de una plataforma para las investigaciones del Einstein: también se abordan estudios realizados por otros institutos de investigación, tanto de Brasil como del exterior, y todos los contenidos se publican en portugués y en inglés.

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