En menos de cuatro años de vida, la empresa Pipeway conquistó, con tecnología nacional, una importante participación en el área de inspección de oleoductos y gasoductos. La empresa permaneció entre 1997 y 1999 en la Incubadora de Empresas de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-RJ) y actualmente tiene contratos de servicios en Argentina y Bolivia. Fue elegida la empresa del año en 2000 por la Asociación Nacional de Entidades Promotoras de Emprendimientos de Tecnologías Avanzadas (Anprotec). El borrador de Pipeway comenzó a esbozarse algunos años antes en el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de la PUC, donde dos de los tres socios de la empresa, los ingenieros José Augusto Pereira da Silva y Jean Pierre Weid, trabajaron como investigadores. Ellos ganaron experiencia en el trabajo conjunto entre la universidad y el Centro de Investigaciones de Petrobras (Cenpes). El tercer socio es el también ingeniero Nelson Fernandes Pires, un ex representante de empresas del sector. El principal equipamiento desarrollado por Pipeway es el Pig Geométrico, una herramienta que recorre el interior de las cañerías con un sensor en su extremo, captando datos tales como abollones y corrosión. Uno de los clientes de la empresa es Petrobras, que tiene junto con la PUC-RJ, royalties sobre el invento.
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