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INDICADORES

La FAPESP estimuló las actividades de investigación en 2021 mientras la sociedad se recuperaba de la pandemia

Según el nuevo informe Relatório de Atividades, la Fundación desembolsó 1.013 millones de reales el año pasado

Alexandre Affonso

La FAPESP invirtió 1.013 millones de reales en 2021 para financiar 19.692 proyectos de investigación científica. Este monto fue un 3,5 % superior a los 978,3 millones destinados en 2020, pero no alcanzó el nivel anterior a la pandemia: en 2019, el gasto llegó a ser de 1.257 millones de reales. El balance de actividades e inversiones de la Fundación del año pasado está disponible en el Relatório de atividades FAPESP 2021, publicado el 1º de septiembre. El informe completo puede consultarse en la dirección electrónica fapesp.br/publicacoes, donde también es posible acceder a los resúmenes anuales desde 1962, cuando la Fundación inició sus actividades.

Según el documento, el crecimiento del gasto en 2021 tuvo que ver, principalmente, con el aumento de un 15,6 % de los fondos destinados a proyectos desarrollados por investigadores, las ayudas a la investigación. El desembolso en becas, sin embargo, fue un 10 % inferior al de 2020, como consecuencia del retroceso generalizado de la demanda calificada que se ha verificado en el sistema universitario y científico de Brasil a causa de la pandemia. “Para tratar de acelerar la reversión de esta situación, la FAPESP adoptó una serie de iniciativas tendientes estimular las carreras de investigación, creando nuevas modalidades de becas y ayudas, así como inaugurando un programa de mentoría de posdoctorado en todas las áreas del conocimiento”, explicó Marco Antonio Zago, presidente de la FAPESP, en la presentación del informe.

Alexandre Affonso

Zago se refiere a iniciativas como la Beca de Doctorado Directo en Investigación Médica destinada a la formación de médicos motivados por una carrera que incluya la actividad clínica y la investigación científica. Otra novedad fue la Ayuda de Investigación para Proyectos Iniciales π (Pi), que respalda propuestas en todas las áreas del conocimiento, con una duración de cinco años, y un presupuesto de hasta un millón de reales por proyecto. Están habilitados a presentarse a concurso postulantes en el inicio de sus carreras en instituciones del estado de São Paulo que hayan obtenido el doctorado hace menos de 12 años. “Tenemos un desafío permanente para mantener el flujo de producción de conocimientos, la formación de nuevos recursos humanos y el nivel de excelencia. La Dirección Científica de la FAPESP ya lleva tiempo dedicándose a promover más oportunidades para los jóvenes talentos”, explicó el director científico de la Fundación, Luiz Eugênio Mello, al presentar esta nueva modalidad, en diciembre de 2021.

También se puso en marcha la Iniciativa de Mentoría para la Consolidación de la Carrera de Investigador, una serie de eventos periódicos online dirigidos a científicos de la academia, de la industria y del gobierno. Las actividades virtuales que complementan la formación de los becarios forman parte del programa y están disponibles en la dirección electrónica mentoriapd.fapesp.br, entre las cuales hay videos sobre el sistema de investigación del estado de São Paulo, la consolidación de una trayectoria científica, formación en ética e integridad, capacitación en análisis de proyectos y actividades relacionadas con la carrera en las áreas de ciencia, tecnología e innovación.

Alexandre Affonso

La FAPESP cerró su ejercicio 2021 con compromisos asumidos en proyectos y becas aprobados o en ejecución que suman 1.860 millones de reales. De acuerdo con Zago, fue un año de transición, en el que la sociedad y las comunidades académica y empresarial reanudaron progresivamente sus actividades, tras la gran catástrofe que supuso la pandemia. “La Fundación se propuso estimular el crecimiento de las actividades de investigación científica a través de sus estrategias tradicionales de fomento e iniciativas innovadoras”, dijo. La emergencia sanitaria y la disminución de sus impactos, que ocuparon gran parte de la atención de la institución en 2020, siguieron presentes en las actividades de 2021. La FAPESP participó en dos convocatorias de colaboración internacionales, una de ellas es Trans-Atlantic Platform (T-AP) for Social Sciences and Humanities y la otra es United Nations Research Roadmap for the Covid-19 Recovery, para la selección de proyectos tendientes a mitigar los efectos sociales de la pandemia y promover políticas públicas para la recuperación económica.

En 2021 crecieron las contribuciones a la estrategia de estímulo a la Investigación para el Avance del Conocimiento, un programa de financiación de la ciencia básica y aplicada en estudios encabezados por científicos de las instituciones del estado de São Paulo. El año pasado se invirtieron 563,6 millones de reales –que corresponden a un 55,6 % del total de gastos– en la financiación de 9.251 proyectos (véase el recuadro de la página 46). El año anterior, la participación fue de 450 millones de reales, un 46 % del total. Uno de los aspectos destacados fue el énfasis en las iniciativas a largo plazo, desarrolladas en el marco de Proyectos Temáticos, Jóvenes Investigadores y de los 17 Centros de Investigación, Innovación y Difusión (Cepid). La Fundación decidió promover en los próximos años la creación de 18 nuevos Cepid, que prevén financiar proyectos en la frontera del conocimiento por un plazo máximo de 11 años, que serán seleccionados en la tercera convocatoria a la presentación de propuestas del programa, puesta en marcha en 2021.

El año pasado comenzaron a funcionar dos nuevos Centros de Investigaciones en Ingeniería (CPE, en portugués), uno de ellos en colaboración con la empresa petroquímica Braskem, con sede en la Unicamp, y otro con la compañía farmacéutica GSK, con sede en el Instituto Israelita de Enseñanza e Investigación Albert Einstein, además de un Centro de Investigación Aplicada (CPA, en portugués), enfocado en estudios sobre la primera infancia, constituido junto a la fundación Maria Cecilia Souto Vidigal y con sede en el Instituto de Ensino e Pesquisa (Insper). Los CPE y CPA crearon un modelo de cooperación robusto, que ha permitido a equipos de investigadores de empresas establecer colaboraciones a largo plazo (de 5 a 10 años) con científicos de universidades e instituciones científicas, en temas de impacto económico y social, tales como el desarrollo de motores impulsados a biocombustible, inteligencia artificial y búsqueda de dianas terapéuticas en oncología, entre otros. Los trabajos de los centros son cofinanciados por la FAPESP, por empresas asociadas y por las instituciones sede, a cargo de los gastos operativos y los sueldos vinculados a los proyectos.

Los compromisos asumidos por la fundación, en proyectos y becas aprobados y en ejecución, sumaron 1.860 millones de reales a finales de 2021

La FAPESP desembolsó 18,3 millones de reales en 2021 correspondientes a su participación en 13 CPE y CPA diferentes, creados junto a empresas tales como Peugeot Citroën, Embrapa, Equinor, Shell, Grupo São Martinho, Koppert e IBM, además de GSK, Braskem e instituciones como la fundación Maria Cecilia Souto Vidigal. En un llamado a concurso conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) y el Comité de Gestión de Internet en Brasil (CGI.br), en 2021 fueron seleccionados 6 CPA en Inteligencia Artificial, que funcionarán en varios estados brasileños. De esta manera, resalta el informe, los Centros de Investigación Aplicada o los Centros de Investigaciones en Ingeniería se consolidan como el mayor programa brasileño de colaboración entre los sectores empresarial y académico, que abarcan proyectos de larga duración.

La FAPESP destinó 86,6 millones de reales a las modalidades que financian la innovación, el equivalente a un 8,6 % del total invertido en 2021, como respaldo a 1.644 proyectos colaborativos entre universidades, grandes y pequeñas empresas y startups. El Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) invirtió más de 63 millones de reales para apoyar 1.346 proyectos desarrollados por 209 startups y pequeñas empresas en 44 municipios paulistas. En 2020, el programa había destinado 76,7 millones de reales para 1.305 proyectos.

Para fortalecer la innovación en las empresas nacientes de base tecnológica se firmó un convenio con el Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas de São Paulo (Sebrae-SP) por un monto de 150 millones de reales para apoyar, en el marco del Pipe, a 150 empresas y facilitar su acceso al mercado. El programa también incorporó una nueva modalidad de apoyo, el Pipe para Transferencia de Conocimiento (Pipe-TC), diseñado para estimular la transformación de los resultados de la investigación en nuevos productos, procesos y servicios, y para la creación de startups. En esta modalidad, los proyectos son dirigidos por investigadores de pequeñas empresas, como en los demás proyectos Pipe. Pero la tecnología con potencial para llegar al mercado tiene que haber sido desarrollada por una institución de São Paulo asociada al proyecto que aportará un investigador corresponsable. La meta es acelerar el camino de la innovación hacia el sector productivo.

En 2021 comenzaron las celebraciones conmemorativas por el 60º aniversario de la FAPESP, que se cumplieron en mayo de 2022. Las Conferencias FAPESP 60 años reunieron a expertos de Brasil y del exterior para debatir temas estratégicos; siete de estos eventos tuvieron lugar el año pasado y otros diez, este año. En el mes de julio, se publicó la introducción y el primero de los 10 fascículos digitales del libro FAPESP 60 aniversario – Ciência, cultura e desenvolvimento, con un repaso de la actividad de la Fundación a lo largo de sus seis décadas de existencia.

Alexandre Affonso

En 2021 se reafirmó la agenda de sostenibilidad de la Fundación. En el mes de mayo fue lanzado el sitio web La FAPESP y los Objetivos del Desarrollo Sostenible, que recopila programas y proyectos patrocinados por la Fundación vinculados a cada uno de los 17 objetivos trazados por las Naciones Unidas para hacer frente a la pobreza, proteger el medio ambiente y promover la paz. Otro aspecto desatacado fue una cooperación amplia y ambiciosa con el foco puesto en la Amazonia. La Iniciativa Amazonia+10 es una colaboración entre los Consejos Nacionales de Secretarios de Estado para Temas de CT+I (Consecti) y las Fundaciones de Apoyo a la Investigación Científica de los Estados (Confap), a los que se suman diversas fundaciones estaduales (FAP). El propósito es reunir científicos de al menos tres estados brasileños asociados en proyectos centrados en la conservación de la biodiversidad y adaptación al cambio climático, en la protección de las poblaciones y comunidades tradicionales, en los retos urbanísticos y en la bioeconomía en la Amazonia.

La primera convocatoria contó con la participación de 20 FAP: Acre, Alagoas, Amapá, Amazonas, Distrito Federal, Espírito Santo, Goiás, Pará, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Maranhão, Mato Grosso, Río de Janeiro, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Tocantins. “Lo que posibilitó la convergencia de 20 fundaciones en esta iniciativa fue el hecho de que la Amazonia representa una cuestión nacional debido a su sociobiodiversidad y a los inmensos retos que involucran a la región”, dijo Marcia Perales, directora presidente de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de Amazonas (Fapeam) y vicepresidenta del Confap, quien participó en el acto de presentación del pliego.

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