Imprimir Republish

Necrológicas

La lingüista de la lengua como es

Al remontarse al origen de la disciplina gramatical en la Antigua Grecia, Maria Helena de Moura Neves se convirtió en una exponente de los estudios funcionalistas en Brasil

Maria Helena de Moura Neves: “¿Qué es lo que lleva a un pueblo a desarrollar la gramática de su propia lengua?”

Divulgación / Editora UNESP

Una de las principales exponentes de la lingüística en Brasil comenzó su trayectoria universitaria casi a los 40 años, tras más de dos décadas como docente de lengua portuguesa en el ámbito de la enseñanza fundamental y media. Maria Helena de Moura Neves, fallecida en Araraquara (São Paulo) el 17 de diciembre del año pasado como consecuencia de un accidente cerebrovascular, ya había criado a sus tres hijos cuando ingresó a la licenciatura en letras portugués-griego en la Universidade Estadual Paulista (Unesp), campus de Araraquara, en 1967.

Su objeto de investigación surgió cuando aún cursaba la carrera, a partir de una inquietud que guiaría su trayectoria: “¿Qué es lo que lleva a un pueblo a desarrollar la gramática de su propia lengua?”. Con base esta pregunta, De Moura Neves obtuvo su doctorado en 1978, en la Universidad de São Paulo (USP). Bajo la dirección de José Cavalcante de Souza (1925-2020), defendió su tesis intitulada “La emergencia de la disciplina gramatical entre los griegos”. Previamente, en 1974, para poder consultar obras de su interés, también obtuvo la licenciatura en lengua alemana.

Siete años antes de convertirse en profesora titular de la Unesp, en 1971, empezó a enseñar griego en la misma institución. En 1984 obtuvo la libre docencia y tres años después se jubiló. No obstante, continuó trabajando en la facultad como docente voluntaria y, más tarde, como profesora emérita. En 2003 empezó también a dar clases en la Universidade Presbiteriana Mackenzie, en São Paulo. Coordinaba el Grupo de Investigación de Gramática de los Usos del Portugués, registrado en el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).

La curiosidad acerca del impulso para la elaboración de una gramática fue lo que la llevó a estudiar a los griegos, el primer pueblo occidental en formalizar el estudio de su idioma, según el latinista Carlos Renato Rosário de Jesus, de la Universidad del Estado de Amazonas (UEA), quien fue supervisado por De Moura Neves en su proyecto posdoctoral que culminó en 2020. Este y otros temas se exploran en el libro A vertente grega da gramática tradicional [La vertiente griega de la gramática tradicional] (editorial Hucitec, 1987), fruto de la investigación doctoral de De Moura Neves, revisado y reeditado en 2005 por la editorial de la Unesp. “Es una obra que indaga en las cuestiones filosóficas que permean la gramática, lo que abre diversos caminos de investigación”, dice Rosário de Jesus.

En colaboración con su profesora de griego en la facultad, Daisi Malhadas, de la Unesp, y una alumna suya de posgrado que actualmente es docente en la misma universidad, Maria Celeste Consolin Dezotti, De Moura Neves organizó el primer Dicionário grego-português, publicado inicialmente en cinco tomos, entre 2006 y 2010, y recopilado en un volumen único en 2022. Ella se refería a ese trabajo como uno de los capítulos “más significativos” de su vida profesional.

La pasión por la lengua surgió en forma espontánea, en la infancia de De Moura Neves

La trayectoria de la lingüista, quien publicó más de 20 libros, puede dividirse en tres vertientes principales. Los estudios que tienen que ver con la lengua griega y la gramática clásica constituyen la primera. Según el también lingüista André Vinícius Lopes Coneglian, de la Facultad de Letras de la Universidad Federal de Minas Gerais (Fale-UFMG), este puede considerarse el gran “punto de partida” de su pensamiento, que guió y organizó todo el conjunto de sus inquietudes teóricas.

La segunda vertiente es la de la teoría funcionalista de la gramática, de la cual la profesora de la Unesp también fue una de sus exponentes principales en Brasil. Esta teoría surgió simultáneamente en distintos lugares del mundo en la segunda mitad del siglo XX, cuando los lingüistas comenzaron a implicarse en las cuestiones de la gramática a partir de sus propias teorías acerca del modo en que las personas se comunican con el lenguaje, oralmente o por escrito, según Rosário de Jesus. “Maria Helena no se adscribió a una vertiente funcionalista específica, sino que elaboró una perspectiva propia basada en distintas influencias”, dice Lopes Coneglian. “Su gramática se organiza a partir de la construcción de enunciados. Categorías tales como sustantivo, verbo y adjetivo se someten al proceso mediante el cual se construye el lenguaje. En este proceso, el verbo ocupa un lugar central y a su alrededor se distribuyen los partícipes del enunciado”, resume. Dentro de esta vertiente del trabajo de De Moura Neves hay dos obras consideradas fundamentales: Gramática de usos do português (Editora Unesp, 2000) y Dicionário de usos do português (Ática, 2002, en coautoría con Francisco da Silva Borba, Sebastião Expedito Ignácio y otros).

La tercera vertiente de la trayectoria de De Moura Neves es la propia enseñanza de la lengua portuguesa. Uno de los libros que la lingüista dejó listos para su publicación, en coautoría con Lopes Coneglian, se titula Laboratório de ensino de gramática [Laboratorio de enseñanza de la gramática]. La obra, orientada a los docentes de formación inicial y continua de las carreras de letras o pedagogía, será publicada este año por la editorial Contexto. Según Lopes Coneglian, el libro ofrece propuestas de ejercicios basados en puntos teóricos de las gramáticas de uso desarrolladas por De Moura Neves. “Una de las cosas más difíciles para el docente principiante es formular ejercicios. Los estudiantes de pedagogía raramente aprenden a prepararlos”, dice el profesor de la UFMG.

Sus colegas y alumnos se refieren a De Moura Neves como una persona enérgica, empeñada en mantener una comunicación permanente con sus dirigidos y colaboradores. “Empecé a interactuar con ella cuando todavía era un estudiante de grado y enseguida me di cuenta que era muy dedicada”, recuerda Lopes Coneglian, a quien la lingüista dirigió en su maestría y en su doctorado. “Ni siquiera era oficialmente alumno suyo y ya nos reuníamos cada semana. Le enviaba textos y me los devolvía corregidos”. “La noticia de su muerte fue como enterarme que falleció una persona joven, no una nonagenaria. Porque ella era muy activa, con múltiples proyectos e ideas nuevas”, dice Rosário de Jesus. La lingüista seguía trabajando intensamente. Dirigía investigaciones, redactaba artículos y dejó tres libros en prensa. En febrero había recibido el premio Ester Sabino, instituido el año pasado por la gobernación del estado de São Paulo para homenajear a las mujeres científicas.

Para Lopes Coneglian, la personalidad de De Moura Neves sintetiza el amor por el lenguaje. Fue una pasión que surgió de manera espontánea durante su infancia en el interior del estado de São Paulo. Sus padres, maestros de escuela primaria, eran suscriptores de revistas en español e italiano y ella se dedicaba a comparar las estructuras de estos idiomas con la del portugués.

En cuanto a su carga laboral, que implicaba jornadas de hasta 20 horas diarias, no se quejaba de que fuera excesiva. Decía que para ella eso suponía un gran placer. Con todo, su alegría principal pasaba por la vida familiar, comenta Lopes Coneglian: a De Moura Neves le gustaba contarles a sus colegas sobre los almuerzos que preparaba los domingos para sus dos hijos (el tercero murió joven), siete nietos y seis bisnietos, además del yerno y la nuera, a quienes también los consideraba como hijos. Había enviudado en 2010. Tenía 91 años.

Republicar