Análisis minuciosos de más de mil fósiles de vegetales sugieren que la Montsechia vidalii, una especie de agua dulce que se identificó hace más de 100 años en España, sería la planta con flor más antigua del mundo, arrebatándole ese título a otra planta primitiva, la Archaefructus sinensis, descubierta a partir de fósiles de 125 millones de años que se hallaron en la provincia de Liaoning, en China. En el laboratorio, un grupo de investigadores de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, disolvió la caliza de todos los ejemplares. A continuación, blanquearon cuidadosamente las cutículas ‒la película protectora que recubre las hojas‒ de cada planta con una solución de ácido nítrico y clorato de potasio. Luego se examinaron las muestras en microscopios. Esa planta, de alrededor de 130 millones de años, integraba, junto con los dinosaurios, el paisaje de la región central de España y de los Pirineos, cerca de Francia, durante el período Cretácico, proliferando en lagos de agua dulce (PNAS, 17 de agosto). Todo sugiere que la M. vidalii no tenía raíces y ni siquiera pétalos. Según los investigadores, las hojas se ubicaban a lo largo del eje en espiral u opuestas unas a otras. De ellas brotaban pequeñas flores, cada una con una semilla. “Este descubrimiento revela cuestiones importantes al respecto de la historia evolutiva de las plantas con flores, así como el rol de esas plantas en la evolución de otras formas de vida vegetal y animal”, dice el paleobotánico David Dilcher, autor principal del estudio.
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