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PESQUISA FAPESP 25 AÑOS

La revista conquista lectores en todos los estados brasileños

Pesquisa FAPESP llega a todo Brasil

Pesquisa FAPESP comenzó a venderse en kioscos y por suscripción en 2002. Un año después, ganaba nuevos lectores, interesados por la ciencia nacional, no solo del estado de São Paulo, como era previsible, sino también de Ceará, Paraíba, Pernambuco, Espírito Santo, Mato Grosso, Río de Janeiro, Paraná y Santa Catarina. Entre los suscriptores de la primera hora figuran tres bibliotecas, dos instituciones de enseñanza media ‒el Centro de Tecnología en Automatización e Informática del Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (Senai) y el colegio Bandeirantes, de la capital paulista‒ y una de educación superior, el Centro Universitário Unifafibe (Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de Bebedouro), vinculado a la Asociación de Educación y Cultura del Norte Paulista, de Bebedouro (São Paulo).

“La revista ha mejorado mucho”, comenta Marco Aurelio Ferreira Silva, auditor fiscal de la Secretaría de Ingresos Públicos [Receita Federal] de Brasil, de Santos (São Paulo), suscriptor desde hace 23 años, al observar que, con el paso de los años, los artículos de la revista dejaron de informar solamente sobre las investigaciones realizadas en el estado de São Paulo y empezaron a prestarle más atención a la ciencia y la tecnología producidas en otros lugares del país. “Las conservo todas. Las de Ciência Hoje también, desde 1982”.

Con tres títulos universitarios de grado ‒en ciencias con especialización en biología y química, en historia y en administración de empresas‒ y un posgrado lato sensu en administración pública, Ferreira Silva también es ornitólogo aficionado. En los bosques preservados de su chacra en Itariri, ubicada a 115 kilómetros de Santos, adonde a veces se lleva Pesquisa FAPESP, dice haber avistado con sus binoculares 109 especies de aves. Allí, también atesora unos 200 libros sobre plantas y animales.

“Con el tiempo, he notado que la revista empezó a dirigirse a otras personas, no solo a los investigadores”, comenta el publicista y productor cultural Celso Loducca, lector de la revista desde hace 22 años. “Me suscribí ni bien supe de su existencia, para colaborar con la ciencia de Brasil. Ya era suscriptor de Scientific American. Pesquisa FAPESP representa a la ciencia brasileña”. Para leerla más tranquilo se la lleva, junto con libros de ciencia e historia, a su granja situada en la zona de Vale do Paraíba.

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

“La revista es muy confiable”, dice el historiador Fernando Ferreira, de Rio Branco, en Acre, quien este año está concluyendo una maestría en el Museo Paraense Emílio Goeldi, en Belém [Pará]. Él conoció la versión online de la revista, le agradó y se suscribió en mayo de 2023. “Me gusta la revista impresa, que les llevo a mis alumnos para que la lean”. También es docente de la enseñanza media en una escuela estadual de Rio Branco.

En la actualidad, Pesquisa FAPESP tiene lectores en todas las unidades federativas de Brasil y en el Distrito Federal, principalmente en el estado de São Paulo, que concentra el 63 % de los 5.028 lectores abonados a la suscripción (véase la infografía). Los 28.000 ejemplares que actualmente componen el tiraje se destinan en mayor medida a investigadores y estudiantes de carreras de grado y posgrado vinculados a proyectos financiados por la FAPESP, a asesores científicos de otros estados, a las bibliotecas de las escuelas públicas del estado de São Paulo, a autoridades de organismos públicos vinculados con la ciencia y la tecnología y a periodistas especializados en ciencia y tecnología.

Este artículo salió publicado con el título “La conquista de los lectores” en la edición impresa n° 344 de octubre de 2024.

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