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MÚSICA

La síntesis del Barroco

Llega a las librerías As cantatas de J. S. Bach, la traducción brasileña del celebrado libro que aborda parte de la producción del compositor alemán

Johann Sebastian BachDivulgaciónPara explicar uno de los monumentos de la música occidental, es necesario un libro no menos monumental. Luego de años de trabajo, la editorial de la Universidad Sagrado Coração (Edusc), de la localidad de Bauru (São Paulo), presentará en enero de 2015, As cantatas de J.S. Bach, del musicólogo alemán Alfred Dürr (1918-2011).

Dürr, nacido en Berlín, fue uno de los grandes expertos del siglo XX en el autor de Pasión según San Mateo, y participó en la edición de diversas partituras de Bach. The new grove dictionary of music and musicians, una de las principales obras de referencia de la bibliografía de la música erudita, dedica una entrada a Dürr, en la cual se afirma que sus escritos sobre el músico alemán “son el resultado no sólo de una investigación puramente musicológica, sino también del estudio de otras consideraciones, tales como los aspectos teológicos y históricos de la obra de Bach, y de análisis minuciosos de las fuentes”.

Meticuloso y exhaustivo, As cantatas de J. S. Bach fue editado por primera vez en alemán en Kassel, en 1971, y ha concitado desde entonces la atención no sólo de los especialistas sino también del público en general. Carlos Siffert, uno de los más activos divulgadores de la música de Bach en Brasil, reconoce su deuda para con el trabajo del musicólogo germano. “Mi biblia en las cantatas ha sido la obra de Dürr. Mi ejemplar está subrayado, marcado, ajado de tanto uso”, comenta. Siffert presentó en radio Cultura FM, entre 1996 y 2012, series de programas dedicados al autor de El clave bien temperado. “Dürr es una das mayores autoridades en Bach de nuestro tiempo”, dice Siffert. “Su libro es vasto y aborda no sólo los aspectos técnicos de las obras, sino también su contexto histórico y litúrgico y su espiritualidad.”

Bach_As Cantatas de Bach-P456 - CorUniversidad de LeipzigJohann Sebastian Bach (1685-1750), punto culminante de una dinastía musical activa en Sajonia y en Turingia entre los siglos XVI y XIX, compuso más de mil obras prácticamente en todos los géneros practicados en el siglo XVIII (con excepción de la ópera). Al absorber los estilos ejercidos más allá de las fronteras de la Alemania protestante en que actuó, tales como la música francesa y la italiana, forjó un idioma cosmopolita que, en razón de su calidad intrínseca y de su influencia sobre la posteridad, hizo que fuese considerado como la síntesis del Barroco. Es común que los libros de historia de la música decreten al año 1750 como el del fin de ese período, precisamente por tratarse del año de la muerte de Bach.

“Creo que Bach es un compositor que transciende los cánones de la historia de la música, es una presencia arriba y alrededor de todos los demás compositores”, afirma Marcos Virmond, docente del Departamento de Música de la Universidad Sagrado Coração (USC) de Bauru y responsable de la revisión técnica de la edición brasileña del libro de Dürr. “Y más que eso: Bach es universal y puede entendérselo en un amplio espacio geográfico cultural”, dice Virmond, un médico que se doctoró en música en la Universidad de Campinas (Unicamp).

Un monumento de la música occidental
The new grove dictionary define así a la cantata: “obra para una o más voces con acompañamiento instrumental”. Y añade que fue “la forma más importante de la música vocal del período Barroco, con excepción de la ópera y del oratorio, y lejos la más presente”. De este modo, no sorprende que las cantatas ocupen un papel prominente en la producción del compositor barroco por excelencia que fue Bach. Virtuoso del órgano, compuso algunas cantatas en su juventud, en las pequeñas ciudades germánicas donde actuó como organista y maestro. Pero su producción en el área cobró vigor efectivo cuando se radicó en Leipzig, en 1723, en donde residiría durante 27 años hasta su muerte en 1750. En las cantatas, Bach utilizó textos de diversos literatos. En ocasiones, una cantata puede tener textos de más de un autor y no siempre es posible determinar quién los escribió, ya que los mismos pueden ser de siglos anteriores. Bach compilaba y musicalizaba dichos textos de acuerdo con la necesidad litúrgica del día.Bach_part_corrUniversidad de Leipzig

El compositor era el responsable de la música en los principales templos de la ciudad: la iglesia de Santo Tomás y la iglesia de San Nicolás, cuyos oficios religiosos dominicales empezaban a las siete de la mañana y se extendían durante cuatro horas, y siempre comprendían música: una cantata antes del credo y otra (o la segunda parte de la misma) después del sermón o incluso durante la comunión. De esa forma, y aunque también escribió cantatas sobre textos profanos, las de carácter sagrado dominaron su producción en esa época. El número total de cantatas de Bach no puede determinarse con exactitud, pues se estima que dos quintos de ellas se perdieron, incluso la mayoría de las seculares.

Aquélla que quizá es la más célebre de las melodías de Bach, Jesús, alegría de los hombres, pertenece a una de sus cantatas: se trata del coro final de la BWV 147 (el índice BWV corresponde al sistema de catalogación de las obras del compositor, establecido en 1950 por Wolfgang Schmieder). Entre las de temática profana, despunta la Cantata del café, BWV 211: es casi una ópera cómica, que aborda con buen humor los hábitos de consumo de esta infusión en el siglo XVIII.

Al realizar la importancia de las estimadas 200 cantatas del compositor alemán que llegaron hasta nosotros, a Siffert le gusta citar una frase de Dürr: “Para mí, el conjunto de las cantatas es el mayor monumento de la música occidental, increíble por su riqueza, su variedad y su pasión”.

Bach_livro_montadoEditorial de la USC La edición brasileña
La idea de publicar el libro de Alfred Dürr en portugués en Brasil surgió en 2002. La sugerencia le llegó a Edusc de José Fernando Perez, en ese entonces director científico de la FAPESP. La empresa se presentaba como excesivamente audaz y ambiciosa para una editorial académica de mediano porte como Edusc. Pero la hermana Elvira Milani, ex rectora de la universidad y actual coordinadora de proyectos socioculturales y misionales del Instituto de las Apóstolas del Sagrado Corazón de Jesús (IASCJ), se tomó en serio las palabras de Perez.

“El proyecto se elaboró en aquella época, pero quedó parado hasta que en 2010 se decidió presentarlo ante el Ministerio de Cultura, que terminó aprobándolo en el marco de la Ley Rouanet de incentivo”, comenta Milena Balduino, asesora de proyectos culturales de la USC. “La hermana Elvira es una persona enérgica y determinada; visitó varias empresas de la zona de Bauru, que terminaron dando apoyo a la idea”. No menos importante que la factibilidad económica del proyecto era asegurarse de su excelencia. “No acepto un libro menos que perfecto”, decía la hermana Elvira por entonces. Y esa frase se erigió en norte de la iniciativa.

Se le confió la traducción a la profesora Claudia Sibylle Dornbusch, libre docente de literatura alemana de la Universidad de São Paulo (USP). En 2011, teniendo en vista la cantidad de texto (1.400 páginas), ella aprovechó un seminario de traducción en Leipzig –justamente la ciudad donde Bach compuso la parte más significativa de sus cantatas– para invitarlo a colaborar al profesor Stéfano Paschoal, de la Universidad Federal de Uberlândia, especializado en letras alemanas. Dornbusch aclara que la traducción del texto de las cantatas no apuntó a preservar la métrica ni tampoco las rimas del original, ya que la intención era esclarecer su contenido y no proceder a un trabajo de recreación poética o preparar el texto para una performance, lo que demandaría un esfuerzo de otra magnitud.

“Muchos fragmentos de las cantatas son pasajes bíblicos cuyas traducciones tienen divergencias al vertérselos en diversos idiomas; asimismo, algunos libros bíblicos están organizados de manera distinta en diferentes lenguas y en diversas tradiciones religiosas”, comenta. “En tal sentido, el cotejo con la traducción en inglés fue una gran ayuda. Qué adaptar, qué mezclar, cómo verter el texto bíblico amalgamado con la creación literaria: todas éstas fueron cuestiones que requirieron soluciones no siempre fáciles”. Curiosamente, ante las dificultades de la traducción, la versión en inglés en ocasiones cortó partes del texto que los traductores en portugués intentaron rescatar íntegramente.

En tanto, Paschoal identifica en el texto de Dürr tres recursos distintos. “El primero, el análisis musical de las cantatas, en un lenguaje altamente técnico; el segundo, sobre la historia y la apreciación de cada una de las cantatas, con un texto sin muchas menciones al vocabulario técnico musical, pero en un estilo complejo, casi literario”, dice. “Y el tercer recurso, los textos originales de las cantatas, en su mayoría, escritos en el siglos XVI y XVII, todos con referencias directas o indirectas al texto bíblico.”

Las especificidades del libro requerían la participación también de otro experto en música para encargarse de la jerga del área, y esa tarea le cupo al profesor y maestro Marcos Virmond, cuyo amor por Bach empezó a los 15 años de edad, al descubrir un antiguo long-play con sus obras para órgano en una tienda del barrio de Botafogo, en Río de Janeiro. “La revisión técnica de una obra de ese porte es compleja, no sólo por la profundidad y por la erudición del texto sino también por la restringida producción de trabajos sobre la música barroca en Brasil, en particular, sobre Bach y sus cantatas”, dice.

“A decir verdad, muchos de los conceptos de la música tal como se la practicaba en su época son de difícil adaptación al vocabulario musical en portugués”, comenta Virmond. “Particularmente algunos términos consagrados en alemán en el ámbito de la musicología, que no tienen contrapartida en nuestro idioma, lo que le confiere al trabajo de revisión técnica un carácter innovador y audaz. De este modo, aparte de fijar un texto básico de la bibliografía académica sobre Bach, esta traducción del libro de Alfred Dürr quizá introduzca y afirme algunos términos específicos del área de la musicología bachiana en la lengua portuguesa.”

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