Imprimir Republish

Buenas prácticas

Las dos caras de la excelencia

Veridiana Scarpelli

El Wellcome Trust, una fundación de apoyo a la investigación biomédica con sede en Londres, lanzó dos iniciativas orientadas a generar conocimiento sobre el comportamiento de los científicos y el ambiente en que estos trabajan. En uno de los frentes, invitó a investigadores a rellenar un cuestionario online, con preguntas sobre las condiciones de trabajo y las relaciones con colegas y superiores, además de puntos sensibles tales como bullying y salud mental. El objetivo es comprender hasta qué punto la búsqueda continua de la excelencia, que guía la selección y la evaluación de proyectos por parte de agencias de fomento y que constituye un prerrequisito para hacer ciencia de calidad, también fomentaría una cultura de rivalidad y hostilidad, con impacto en la vida personal y en la trayectoria de estudiantes e investigadores.

“Las personas me relatan casos de supercompetencia destructiva, dinámicas de poder tóxicas y comportamientos equivocados de líderes, que tienen como consecuencia el deterioro del bienestar de los investigadores”, escribió el médico Jeremy James Farrar, director del Wellcome Trust, en un texto publicado en el blog de la institución. “Con base en esos puntos de vista, trabajaremos con la comunidad científica para crear metas ambiciosas que perfeccionen la cultura de investigación y para alentar a otras agencias financiadoras a que se junten a nosotros”, informó Farrar. Los resultados obtenidos en la consulta servirán de base para un informe con sugerencias para hacer más amigable el ambiente en los laboratorios y universidades, sin perjuicio de la excelencia.

La segunda iniciativa es la creación de un consorcio de investigadores de diversas instituciones dedicado a investigar culturas y políticas científicas. El Research on Research Institute (RoRI) tendrá su sede en el Wellcome Trust durante sus dos primeros años de actividad y es una alianza de la organización con las universidades de Sheffield, en el Reino Unido, y Leiden, en Holanda, y la empresa Digital Science. “En todo el mundo está creciendo el interés por saber cómo se financia, produce y evalúa la investigación científica y de qué modo los sistemas de investigación pueden volverse más eficientes, abiertos, inclusivos e impactantes”, aseveró James Wilsdon, docente de la Universidad de Sheffield y director del nuevo instituto, resumiendo las ambiciones del organismo. Entre los focos del RoRI están contemplados estudios sobre actitudes positivas y negativas en el ambiente de trabajo de los científicos y la investigación de las causas de sus angustias.

Republicar