Visible sólo con luz ultravioleta, una tinta inodora puede emplearse como ítem de seguridad para marcar libros raros, tarjetas de crédito, CDs y dinero en papel. Esta tinta invisible fue descubierta por casualidad en la Universidad Federal del Río de Janeiro (UFRJ), cuando investigadores trabajaban en la síntesis de la wedelolactona, una substancia con propiedad antiofídica extraída de la ‘erva-botão’ (Eclipta erecta). Intentando llegar a la estructura química final, pasaron por una substancia intermedia (3-aril cumarina).
Fue entonces que hubo un corte de energía, y un alumno de grado que participaba en la investigación encendió una lámpara ultravioleta. “Al iluminar la substancia química, apareció un brillo azul fuerte”, comenta el profesor Cláudio Lopes, del Laboratorio de Análisis y Síntesis de Productos Estratégicos (Lasape) del Instituto de Química de la UFRJ, coordinador del proyecto.
Para producir la tinta invisible, colocaron una mezcla de solventes para formar una solución incolora y transparente con la 3-aril cumarina. Bolígrafos marcadores se llenan con esta nueva carga, que también puede usarse en sellos. En estos momentos, los investigadores se encuentran abocados a la búsqueda de una empresa que desee producir la tinta.
Entre sus usos ya probados está la marca o señal del ganado, que puede reemplazar al hierro al rojo y a los ácidos, ya que la tinta no es tóxica y resiste al agua. Un lugar bueno para la marca en animales es la parte interna de la oreja, que no está expuesta directamente a la luz solar. El producto también podrá usarse para imprimir documentos secretos en computadoras conectadas a impresoras de chorro de tinta invisible. “Al emplear un escáner con lector con luz ultravioleta, inmediatamente se hará la traducción simultánea a la computadora”, dice el investigador.
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