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Salud

Las Olimpíadas y el riesgo de exportar enfermedades

La probabilidad de que un turista se infecte con dengue o con zika es baja, pero los críticos consideran que la realización del evento es una irresponsabilidad

Zika_ArosFreepikEra de esperarse que el tema apareciera nuevamente. Con la aproximación de los Juegos Olímpicos y la explosión de la epidemia de zika en Brasil –de enero al comienzo de mayo hubo 138 mil casos, un 27,5% en el estado de Río de Janeiro–, sería natural que surgieran cuestionamientos sobre los riesgos para la salud de los 10 mil atletas y 500 mil turistas aguardados para el evento. Y surgieron.

En febrero, dos docentes de la Universidad de Nueva York (NYU), Lee Igel, experto en fisiología del deporte, y Arthur Caplan, jefe de la división de bioética de la escuela médica de esa universidad, escribieron un artículo de opinión publicado en la revista Forbes donde sugerían la cancelación, la postergación o el traslado de lugar de los juegos. Apuntaban los problemas sociales y económicos de Río y de Brasil y afirmaban que no sería seguro ir a las Olimpíadas en medio de la epidemia de zika.

En ese momento, la epidemia llegaba a su pico. Según datos del Ministerio de Salud, en febrero hubo 53 mil casos de zika y el estado de Río exhibía uno de los índices más altos de incidencia de la infección. Luego la epidemia declinó.

En mayo, Igel y Caplan se unieron al biólogo y abogado Amir Attaran, de la Universidad de Ottawa, en Canadá, y al historiador y geógrafo Christopher Gaffney, de la Universidad de Zúrich, en Suiza, y remitieron una carta abierta a la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan. Casi 230 científicos de diversos países suscribieron ese documento, que recomendaba la postergación o el traslado de sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Además de la preocupación con relación a la salud de los atletas, los autores manifestaban temor con la propagación del virus brasileño, más agresivo, hacia otros países. Aún a sabiendas de que los juegos transcurrirán en invierno, el período de más baja actividad del mosquito transmisor del zika, Attaran y sus colegas argumentaban que existía el riesgo de que los visitantes se infectasen y regresasen a sus países con el virus del Zika brasileño, lo cual sería un problema en países del hemisferio Norte, donde será verano. Y los investigadores culminaban la carta diciendo que el hecho de no revisar la posición sobre los juegos constituía una “actitud irresponsable”.

El documento provocó la reacción de autoridades sanitarias nacionales e internacionales. En la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Río de Janeiro, el equipo de la epidemióloga Claudia Codeço preparó un artículo en respuesta a Attaran y su grupo. En ese escrito, publicado en la edición de junio de la revista Memórias do Instituto Oswaldo Cruz, los investigadores revaluaron estudios sobre la dinámica de enfermedades transmitidas por mosquitos, en especial del dengue, y ratificaron la posición de la OMS de que el riesgo de propagación del zika sería bajo y no justificaría la alteración de la fecha o del lugar del evento. En agosto el tiempo en Río es seco y la temperatura se ubica entre los 19 y 26 grados Celsius, con la mínima inferior a los 22 grados, y así decae mucho la capacidad del mosquito Aedes aegypti de transmitir el dengue. Asimismo, tal como recuerdan los investigadores, pruebas de laboratorio demostraron que el Aedes transmite el virus de la fiebre del Zika con menos eficiencia que el del dengue.

“El mosquito sigue existiendo, pero disminuye en cantidad porque cambia la dinámica natural y la tasa de reproducción”, explica el físico Marcelo Gomes, de la Fiocruz, coautor del artículo y experto en modelos computacionales de propagación de mosquitos. Los datos disponibles sobre el zika, comenta Gomes, indican que la cantidad de casos está en declive en la capital fluminense. “Bajaron de 2.100 durante la tercera semana de febrero a 208 en la primera semana de mayo”, afirma. “Esa disminución sostenida condice con la dinámica observada para el dengue.”

Tan pronto como se enteraron de la carta de Attaran, el médico y epidemiólogo Eduardo Massad y el físico Francisco Bezerra Coutinho, ambos docentes de la Universidad de São Paulo (USP) y expertos en modelos matemáticos que simulan la propagación de enfermedades, prepararon una respuesta. Con Annelies Wilder-Smith, docente de infectología de la Universidad Tecnológica Nanyang, en Singapur, redactaron una carta, publicada en junio en la revista Lancet, en la cual argumentan que el riesgo individual de que un visitante sea infectado con el virus del Zika en las tres semanas de las Olimpíadas es muy bajo.

Río 2016: el invierno seco y las temperaturas más bajas llevarían a una disminución de transmisión de dengue y zika

Léo Ramos Río 2016: el invierno seco y las temperaturas más bajas llevarían a una disminución de transmisión de dengue y zikaLéo Ramos

Tan sólo 15 casos
Si los 500 mil turistas esperados van efectivamente a Río, es probable que sólo 15 contraigan zika y sólo tres manifiesten sus síntomas, según las proyecciones realizadas por Massad, Coutinho y otros dos colaboradores, el médico Marcelo Burattini y el físico Raphael Ximenes, y presentadas en la carta publicada en Lancet. En tanto, el riesgo de contraer dengue es 17 veces mayor. Si los cálculos se confirman, alrededor de 250 visitantes serán infectados por el virus y 50 exhibirán síntomas de dengue. Massad es uno de los investigadores principales de Zika Plan, una red europea de investigación del virus del Zika, y ya había calculado el riesgo de que los turistas se contagiaran de dengue durante el Mundial de Fútbol 2014. Él y su grupo arribaron a los números sobre el zika teniendo en cuenta la estimación de casos que ya se registraron en Brasil (alrededor de un millón y medio), la dinámica del dengue en Río durante los años de epidemia más grave y lo que ya se sabe sobre el comportamiento del Aedes aegypti, transmisor de los virus de ambas enfermedades. “El riesgo individual de contraer zika es sumamente bajo, pero cada persona debe decidir por sí misma si va o no a los juegos”, afirma Coutinho. “Los atletas deben protegerse y usar repelente, pues el precio de enfermarse sería muy alto.”

“No existe una razón de salud pública para cancelar o posponer las Olimpíadas”, declaró a la prensa Tom Frieden, director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. La visita de 500 mil turistas a Río representaría tan sólo el 0,25% de los 200 millones de viajes internacionales que rutinariamente se realizan hacia regiones con zika y poco contribuiría para propagar el virus brasileño hacia otros países, según concluyeron los epidemiólogos estadounidenses.

Estos argumentos no alteraron la opinión de Attaran y sus colegas. En un memorándum enviado por e-mail a Pesquisa FAPESP, y, según Attaran, también a la OMS, el grupo rebate todos los argumentos que apuntan que los riesgos son bajos, dice que los resultados de los modelos no son confiables porque existen pocos datos precisos sobre zika y estiman que la participación en el evento contribuirá para el surgimiento de hasta 10 nuevos focos de transmisión en otros países. “Los juegos no serán postergados ni cancelados, pero eso es un infortunio, toda vez que podrían realizarse en otro momento, con menos peligro, menos miedo y menos desorganización”, dijo Caplan. En un punto, todas las vertientes del debate coinciden: las mujeres embarazadas o que quieren embarazarse no deben ir a Río. Si sus compañeros van, durante seis meses ellas deberán tener sexo usando protección.

Proyecto
El riesgo que los turistas contraigan dengue en Brasil durante la Copa del Mundo FIFA 2014 y durante los Juegos Olímpicos Rio 2016 utilizando modelado matemático (nº 2012/18463-4); Modalidad Doctorado directo; Beneficiario Raphael Ximenes; Investigador responsable Eduardo Massad (FM-USP); Inversión R$ 116.689,66.

Artículos científicos
MASSAD, E.; COUTINHO, F. A.; WILDER-SMITH, A. Is Zika a substantial risk for visitors to the Rio de Janeiro Olympic Games? Lancet. 17 jun. 2016.
CODEÇO, C. et al. Zika is not a reason for missing the Olympic Games in Rio de Janeiro: Response to the open letter of Dr Attaran and colleagues to Dr Margaret Chan, Director-general, WHO, on the Zika threat to the Olympic and Paralympic Games. Memórias do Instituto Oswaldo Cruz. jun. 2016.

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