
André Rodrigues / UnespVesículas nutritivas producidas por los hongos, ampliadas mil vecesAndré Rodrigues / Unesp
Decenas de millones de años antes de la revolución agrícola que transformó las sociedades humanas, otros animales ya cultivaban su huerta. Se trataba de las hormigas cultivadoras de hongos, hace unos 66 millones de años. El impacto del asteroide que causó la extinción de los dinosaurios también habría propiciado la expansión de los hongos que se alimentaban de materia orgánica. “Los hongos no eran una parte esencial de la nutrición de las hormigas”, explicó a la Agência FAPESP el biólogo André Rodrigues, del Instituto de Biociencias de la Universidade Estadual Paulista (IB-Unesp), campus de Rio Claro. “La presión ejercida por el impacto del asteroide posiblemente haya convertido a esta relación en un mutualismo obligatorio, en el que estos hongos pasaron a depender de las hormigas para alimentarse y reproducirse y éstas, a la vez, dependían exclusivamente de los hongos como fuente de alimento”. La datación del evento fue posible merced al análisis de fragmentos del genoma de 475 especies de hongos cultivados por hormigas, recolectados en distintas regiones de América (Agência FAPESP y Science, 3 de octubre).
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