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LITERATURA

Literatura en lengua portuguesa en Asia

La historia de las antiguas colonias lusitanas de ese continente lleva la impronta de su afinidad con escritores brasileños

Sandra Jávera

Cuáles son los paralelos entre la literatura producida en São Paulo durante los siglos XIX y XX y el trabajo de los escritores y poetas del lejano estado de Goa, en la India? Al publicar textos de autores en lengua portuguesa en revistas, periódicos y folletines, la historia literaria de ambos lugares surge estrechamente relacionada con el desarrollo de sus respectivas imprentas y prensas. Goa y Brasil no son las únicas regiones del mundo en donde la colonización portuguesa dejó su legado. Macao, Timor Oriental, Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe son otras naciones en donde la presencia del país europeo dejó su huella en la literatura. Además, en Guinea Ecuatorial y en los territorios de Damán y Diu, en la India, también se habla este idioma. Según el Museo de la Lengua Portuguesa de São Paulo, el portugués, en sus diversas variantes, actualmente es la lengua materna de unos 260 millones de personas. Aunque la ficción y la poesía producidas en estos lugares abarcan contextos históricos y diversos repertorios culturales, los estudios recientes ponen de manifiesto sus aspectos en común, entre ellos las controvertidas relaciones con Portugal. Otro punto de confluencia comprende las afinidades lingüísticas con los autores brasileños, en particular, con el bahiano Jorge Amado (1912-2001), cuyas obras hoy en día forman parte, por ejemplo, del plan de estudios de las escuelas de enseñanza media en Timor Oriental.

Un proyecto financiado por la FAPESP durante cinco años movilizó a unos 50 investigadores de todo el mundo para rescatar la producción literaria en portugués de Goa, un estado indio que fue colonia portuguesa entre 1510 y 1961. Esa región fue elegida por Portugal como uno de sus puertos principales en Oriente, y recibió a las primeras misiones jesuíticas  en el siglo XVI. “En ese período, el Estado Portugués en la India [EPI] creó un archivo para almacenar diferentes tipos de documentación, que incluía informes administrativos, revistas y periódicos. Brasil no dispone de una colección similar tan amplia y centralizada”, compara el profesor Helder Garmes, de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (FFLCH-USP) y coordinador del estudio. Según él, el proyecto se centró en la colección de Goa, rescatando aspectos de la historia cultural y literaria de la región desconocidos para los investigadores brasileños y extranjeros.

“En las décadas de 1960 y 1970, los expertos goanos y portugueses trabajaron con ese archivo para examinar la producción literaria de Goa en lengua portuguesa. Sin embargo, se centraron en el siglo XVI y en el registro de los documentos antiguos que podían llegar a desaparecer”, relata Garmes. Además de esos estudios, él menciona las obras del novelista y traductor portugués Manuel de Seabra (1932-2017) y de Vimala Devi, el seudónimo literario de Teresa da Piedade de Baptista Almeida, escritora y poeta goana. Entre ambos, publicaron el libro de historia literaria A literatura indo-portuguesa [La literatura indoportuguesa] (1971), así como los cuentos satíricos del goano José da Silva Coelho (1889-1944), entre otras obras.

Garmes recuerda que, tras el final del colonialismo, el portugués dejó paso al inglés y al konkani, que pasó a ser la lengua oficial en Goa. “El portugués quedó circunscrito a algunas familias, sobre todo las católicas, pero poco a poco ha dejado de ser la lengua franca”, remarca. Una lengua franca, o vehicular, como también se la denomina, es el idioma que la gente acostumbra hablar en su vida cotidiana. Según él, la mayoría de las personas de Goa que hablaban el portugués en los siglos XIX y XX pertenecían a las castas dominantes y a las elites católicas de los chardos y los brahmanes, que ocupan la cúspide de la jerarquía goana. Garmes explica que los brahmanes y los chardos de Goa que trabajaban en la administración colonial eran hindúes que se convirtieron al catolicismo, y dieron origen al linaje de los brahmanes y chardos católicos. “Este proceso implica una contradicción, porque los católicos no aceptan la existencia de las castas. Ese nuevo linaje fue la forma que esos grupos encontraron para mantener sus costumbres indias y conservar su sitial de poder dentro de la sociedad colonial portuguesa”, dice el investigador, al abordar una de las particularidades de Goa.

Ozias Filho | KapulanaAna Paula Tavares, historiadora y poeta angolana y el portugués José Luandino Vieira, quien vive en Angola desde los tres años. Ambos tienen libros publicados en BrasilOzias Filho | Kapulana

Después de los estudios pioneros elaborados durante el período de transición del colonialismo portugués hasta su anexión a la India, no se conocen otras investigaciones de peso que se hayan realizado sobre el corpus goano de los siglos XIX y XX. Según el profesor, esto sucede porque ha sido infravalorado tanto por los goanos, que lo asocian con la colonización, como por los portugueses, que consideran de baja calidad a la producción literaria publicada en esas revistas y folletines. “En las colecciones podemos encontrar textos de diversa calidad, pero el conjunto nos permite entender cómo se aclimató y se desarrolló la literatura en lengua portuguesa en aquella región del mundo”, destaca.

“El desarrollo del proyecto se vio facilitado por el hecho de haber sido dirigido por investigadores brasileños. En cierta medida, la sociedad goana, caracterizada por sus relaciones controvertidas con Portugal, se identifica con Brasil, otra antigua colonia  del país europeo, a causa de su legado colonial”, dice Paul Michael Melo e Castro, investigador británico de la Universidad de Glasgow, en Escocia. Junto a Garmes, Melo e Castro editó y publicó en Goa, en 2017, la novela Preia-mar [Pleamar], de Epitácio Pais (1924-2009), hasta entonces inédita. “En el transcurso del proyecto identificamos los manuscritos del libro y obtuvimos la autorización de la familia para publicarlo”, recuerda Melo e Castro, quien fue parte del equipo de investigación coordinado por Garmes. Su interés por la literatura posterior a 1961 lo ha motivado a traducir en inglés a autores goanos contemporáneos como Vimala Devi y Augusto do Rosário Rodrigues. “Muchas de esas obras se han preservado en forma precaria, por lo que el primer paso ha consistido en digitalizarlas, para asegurarnos de que no se pierdan”, dice. Para él, una de las complejidades que se presentan al estudiar la literatura de Goa es que, a diferencia de lo que ocurrió en las antiguas colonias portuguesas en África, al finalizar el dominio portugués se produjo un rápido declive de la lengua. Mientras que el konkani pasó a ser el idioma oficial, el inglés se transformó en la lengua franca. “Por eso, hoy en día, los textos escritos en portugués tienen mayor circulación entre los lectores goanos si se los traduce en inglés”, dice.

En Goa se conservan registros de la actividad de la imprenta desde el siglo XVI. En Brasil, esta actividad estuvo prohibida hasta 1808, el año en que la familia real portuguesa se instaló en Brasil. E incluso entonces, estuvo sometida a censura hasta 1821. Por otra parte, dice Garmes, durante el siglo XVIII y por motivos poco conocidos, la prensa de Goa no registró actividad, para luego resurgir en el siglo siguiente. “A partir del siglo XIX, el desarrollo de la prensa en Goa presenta paralelos con la de São Paulo. Uno de ellos es la publicación de gran parte de la producción literaria de escritores y poetas en folletines y revistas”, explica, haciendo hincapié en que durante ese siglo no había una colonia portuguesa que pudiera compararse a Brasil, en términos literarios. En lugares como Mozambique y Angola, por ejemplo, el desarrollo de la imprenta vendría después, hacia finales del siglo XIX. “El material de la colección goana que hemos estudiado nos brinda la posibilidad de realizar estudios comparativos con el escenario brasileño”, sostiene, resaltando lo pionero de este enfoque. Según Garmes, gran parte de la producción literaria de Goa publicada en la prensa entre 1821 y 1980 sigue siendo desconocida para la academia. “En cada uno de los cinco años de vigencia del proyecto, dedicamos al menos un mes para copiar esos textos, para lo que fuimos autorizados a registrar la colección completa del Diário de Goa (1953-1966), entre otros”, dice. La mayoría de los textos y documentos recuperados ahora están a disposición para la realización de estudios académicos, pero el equipo todavía no cuenta con el permiso de los herederos para divulgarlos sin restricciones. En el sitio web ‘Pensar Goa – Una peculiar biblioteca en lengua portuguesa’ (https://goa.fflch.usp.br/), que presenta parte de los resultados del proyecto, se incluyen algunos de esos documentos.

“Uno de los aspectos que revela el trabajo con la colección goana son los conflictos entre las castas de los brahmanes y los chardos que se disputan la primacía intelectual de la prensa en lengua portuguesa”, comenta Garmes. En 1859, los brahmanes fundaron el periódico Ultramar. En 1861 fue el turno de los chardos, que lanzaron A Índia portuguesa. “Ambos eran periódicos de noticias que también editaban literatura. La mayoría de los escritores y poetas goanos de aquella época publicaban en periódicos y no en libros, que eran muy caros”, dice. Al examinar el material literario de esas publicaciones, el equipo de Garmes identificó que, en los primeros años, los textos hacían hincapié en el sesgo portugués y católico de la sociedad goana, pero a partir de finales del siglo XIX, pasaron a darle valor a la tradición hindú, inicialmente desde una perspectiva exótica y orientalista. “A este período lo llamamos indianismo goano, trazando un paralelo con el movimiento indianista de Brasil, que se desarrolló a mediados del siglo XIX, a través de la obra de autores como José de Alencar [1829-1877]”, compara Garmes.

Editora Através | Wikimedia CommonsLuiz Cardoso, escritor de Timor Oriental, ganador del Premio Océanos en 2021 y los poetas y escritores goanos Adeodato Barreto (1905-1937), a la izquierda, y Vimala Devi, seudónimo literario de Teresa de AlmeidaEditora Através | Wikimedia Commons

En su proyecto de posdoctorado financiado por la FAPESP y finalizado en 2019, Duarte Drumond Braga, del centro de Estudios Comparativos de la Facultad de Lisboa, investigó la literatura de Goa, Macao y Timor Oriental, y descubrió que los encuentros y desencuentros entre las culturas asiáticas y europeas, así como los controvertidos vínculos con el legado colonial, son algunos de los temas predominantes en las obras. En el caso de Timor Oriental, que fue una colonia de Portugal hasta 1975, fue invadido por Indonesia ese mismo año, lo que generó conflictos armados y situaciones de violencia que acabaron por diezmar las bibliotecas y las universidades, recuerda Braga. “Por esa razón, el proceso de reconstrucción de la identidad y la memoria nacional es otro tema importante del imaginario literario del país”, comenta, aludiendo a la producción del novelista timorense Luís Cardoso de Noronha, ganador del Premio Océanos de Literatura en Lengua Portuguesa en 2021.

“El escritor lleva más de 30 años viviendo en Portugal y su obra es más conocida en Europa que en su propio país natal. Los estudios sobre la literatura timorense en portugués comenzaron hace poco y aún son escasos”, dice Ana Margarida Ramos, de la Universidad de Aveiro, en Portugal. Entre 2009 y 2013, Ramos participó en un proyecto de cooperación con el gobierno de Timor Oriental para reformular la propuesta pedagógica en las escuelas de enseñanza media, con el propósito de incluir nuevas voces de la lusofonía además de autores portugueses, modificando los planes de estudio elaborados durante la ocupación indonesia, que no incluían el estudio de la literatura. “Después de 2012, los alumnos de la enseñanza media pudieron leer y estudiar a escritores y poetas brasileños, angolanos y mozambiqueños, además de los propios timorenses”, comenta. Según ella, un autor brasileño apreciado por los timorenses es Jorge Amado. “El libro titulado El gato manchado y la golondrina Sinhá, publicado en Brasil en 1976, es una referencia para los docentes de todo el país y fue incluido en los programas de enseñanza media, incluso después de la reformulación”, dice la investigadora, quien también estudia obras de autores timorenses como los poetas Fernando Sylvan (1917-1993) y Xanana Gusmão, expresidente del país entre 2002 y 2007. “El imaginario literario de esos autores se caracteriza, entre otros aspectos, por combatir al colonialismo portugués y a la ocupación indonesia, llamando a la autodeterminación y a la necesidad de erigir una identidad propia”, analiza. “Apela a los elementos vinculados al paisaje, a la fauna y a la cultura timorense como símbolos de esta identidad”.

Según  la investigadora, más allá de estos autores con producción escrita, hay otros que rescatan historias de la tradición oral y también desempeñan un rol importante en la formación de la identidad nacional del pueblo timorense. El idioma portugués, prohibido durante la ocupación indonesia por más de 20 años, actualmente es una de las lenguas oficiales de Timor Oriental, aparte del tetun. “Tras la Independencia, en 1999, el idioma tuvo que ser reintroducido, en el contexto de un país destruido por la guerra. Timor Oriental se enfrenta a un panorama de dificultades para el desarrollo y el proceso de reinserción del portugués ha sido lento y ha estado signado por la incertidumbre política”, relata, aclarando que, pese a que gran parte de los timorenses comprenden la lengua, no la utilizan en su vida cotidiana.

En Macao, un territorio chino autónomo colonizado por Portugal entre 1557 y 1999, la lengua portuguesa es un idioma oficial, junto con el cantonés, pero lo habla una porción minoritaria de la población. “Cuando dos macaenses se encuentran, pasan de una lengua a otra sin darse cuenta, lo que se ve reflejado en la producción literaria local”, relata Maria Célia Lima-Hernandes, de la FFLCH-USP, citando las obras de Henrique de Senna Fernandes (1923-2010), quien escribió sobre el hibridismo cultural de Macao en obras que mezclan portugués, chino e inglés. “Otros autores macaenses destacados en lengua portuguesa son Luiz Gonzaga Gomes (1907-1976) y Deolinda do Carmo Salvado da Conceição (1914-1957). Por desgracia, al igual que gran parte de la literatura en portugués producida en Asia, aún no han sido editados en Brasil”, lamenta.

La circulación del África lusa en Brasil
Un estudio registra 190 libros de autores africanos que escriben en portugués publicados en el país entre 1940 y 2017

Otávio de SouzaLa novelista mozambiqueña Paulina Chiziane fue la primera mujer negra que ganó el premio Camões, en 2021, a los 66 añosOtávio de Souza

La literatura africana en lengua portuguesa comenzó a circular en Brasil durante la década de 1950 y cobró impulso en este siglo, cuando la cantidad de publicaciones saltó de 12, al final de la década de 1990, a 72 en 2009, según la investigación doctoral que llevó a cabo el sociólogo Marcello Stella, que defenderá en el Departamento de Sociología de la USP, y que contó con el apoyo de la FAPESP. Al conquistar su independencia de Portugal a partir de los años 1970, Angola, Mozambique, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde y Santo Tomé y Príncipe son los países africanos que tienen el portugués como una de sus lenguas oficiales y producen literatura en este idioma.

Según Stella, la primera obra de un escritor africano en lengua portuguesa publicada en Brasil fue Terra morta (Casa do Estudante do Brasil, 1949), del mozambiqueño Fernando Monteiro de Castro Soromenho (1910-1968). La edición de escritores africanos de habla portuguesa se acentuó en la década de 1970, a partir de la creación de la colección Autores Africanos, de la editorial Ática, concebida por el sociólogo Fernando Augusto Albuquerque Mourão (1934-2017), fundador del Centro de Estudios Africanos de la USP. Luego de la extinción de la colección, en los años 1990, algunas editoriales continuaron publicando, en forma aislada, autores tales como Mia Couto, Pepetela, Germano Almeida y José Eduardo Agualusa.

“La edición de estos escritores y poetas se mantuvo en cotas bajas y estables hasta principios del decenio de 2000, cuando las cifras empezaron a aumentar. Entre 1940 y 2018 se publicaron 227 obras de autores africanos en lengua portuguesa. De estas, 189 (el 83 %) fueron editadas en las dos primeras décadas del siglo XXI”, relata Stella. Mia Couto, José Eduardo Agualusa y Pepetela fueron los autores más publicados en el país hasta 2017. Según Stella, los países cuyos autores ostentan una mayor circulación en el país son Angola, Mozambique y Cabo Verde.

Tania Celestino de Macedo, de la FFLCH-USP, dice que, al igual que en Timor Oriental, Jorge Amado es uno de los autores brasileños con mayor penetración en los países africanos. “Al trabajar con una lengua que rehúye el portugués de matriz lusitana, los escritores africanos expresan una convergencia lingüística con los brasileños”, analiza, citando como ejemplo al poeta caboverdiano Cursino Fortes (1933-2015), quien alterna el criollo con el portugués, como así también el angoleño José Luandino Vieira. “Vieira incluso dice que sus lecturas de Jorge Amado y Guimarães Rosa [1908-1967] lo han habilitado a realizar esas mezclas”, explica.

En esos textos, señala Macedo, los estudiantes a menudo esperan encontrar elementos vinculados a la cultura afrobrasileña, incluyendo mães de santo del candomblé y debates sobre el racismo. “Tras haber padecido guerras sangrientas, hoy en día son los negros quienes ejercen el poder en países como Angola, Mozambique y Guinea Bissau, de manera que la literatura de esos países incorpora temáticas diferentes a aquellas que caracterizan la producción literaria afrobrasileña”, compara. En relación con estas diferencias, Macedo también menciona el feminismo presente en las obras de la historiadora y poeta angoleña Ana Paula Tavares y la novelista mozambiqueña Paulina Chiziane, la ganadora del Premio Camões en 2021. En sus libros, ellas movilizan imaginarios de la cultura local y sus visiones particulares del universo femenino. Por ejemplo, tener hijos y dedicarse a los quehaceres domésticos son aspectos fundamentales del rol de la mujer en la sociedad, siguiendo una lógica divergente de las vertientes del feminismo europeo”, concluye.

Proyectos
1.
Pensar Goa. Una peculiar biblioteca en lengua portuguesa (nº 14/15657-8); Modalidad Proyecto Temático; Investigador responsable Helder Garmes (USP); Inversión R$ 1.055.733,42
2. Literaturas en lengua portuguesa. Escritores en un espacio literario transnacional (nº 18/25486-7); Modalidad Beca doctoral; Investigador responsable Luiz Carlos Jackson (USP); Beneficiario Marcello Giovanni Pocai Stella; Inversión R$ 203.405,82
3. Literaturas en tránsito. Desplazamientos entre Goa, Macao y Portugal en las obras literarias en lengua portuguesa (1951-1975) (nº14/00829-8); Modalidad Beca posdoctoral; Investigador responsable Helder Garmes (USP); Beneficiario Duarte Nuno Drumond Braga Inversión R$ 646.966,89

 

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