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Memoria

Los cálculos del éxito

El Instituto de Física Teórica cumple 50 años

eduardo cesarLa sede del IFT, en la calle Pamplona, en la ciudad de São Paulo: estudios originaleseduardo cesar

El Instituto de Física Teórica (IFT) nació en São Paulo hace 50 años,en un momento histórico ideal. Con el epílogo de la Segunda Gran Guerra (1939-1945), la política científica y tecnológica recibió un impulso sin precedentes en los años posteriores. Desde el final de la década del 40 hasta la del 60, el mundo vio surgir decenas de nuevos institutos de investigación, centros de estudios, asociaciones y fundaciones interesadas en expandir las fronteras del conocimiento.

Y Brasil no escapó a esa regla. Más allá del IFT – creado en 1951 por un grupo encabezado por el ingeniero civil José Hugo Leal Ferreira, con el apoyo de militares como Henrique Teixeira Lott -, ya había sido antes creada la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (1948), el Centro Brasileño de Investigaciones Físicas (1949), el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (1951) y la Coordinación del Perfeccionamiento del Personal de Enseñanza Superior (1951).

Sin contar que en 1947 fue introducido en la Constitución del Estado de São Paulo un artículo garantizando una partida anual correspondiente al 0,5% de la recaudación tributaria estadual para una futura fundación destinada a financiar la investigación científica, embrión de lo que vendría a ser la FAPESP. Eran tiempos propicios para el montaje de estructuras adecuadas para el salto que la ciencia brasileña daría en las décadas subsiguientes.

Pese a haber sido fundado en marzo de 1951, el IFT comenzó a funcionar efectivamente el 14 junio de 1952 como una fundación de derecho privado. José Hugo Leal Ferreira pensaba en brindarles a los científicos todas las condicionespara estudiar física teórica y capacitar a los investigadores, sin las dificultades burocráticas tan comunes en las universidades brasileñas. El modelo adoptado fue el del Instituto de Física Max Planck, de Göttingen, Alemania, que cedió al físico Carl Friedrich von Weizsächer y a los investigadores Willelm Macke y Reinhard Oehme.

Cuando éstos partieron, en 1954, fueron sustituidos por Gert Molière, Werner Güttinger y Hans Joos, que permanecieron en Brasil hasta 1957. A partir de 1958, el instituto entró en la fase japonesa. Llegaron a São Paulo: Mituo Taketani, de la Universidad de Rikko, y Yasuhisa Katayama, de la Universidad de Tokio. Dos años después, otros profesores japoneses ocuparon sus lugares.

De acuerdo con los físicos Pedro Carlos de Oliveira y Lauro Tomio, estudiososde la historia del IFT, la interacción entre los especialistas extranjeros y los brasileños proporcionó la base para erigir un eficiente sistema de investigación. Con los japoneses, especialmente, la colaboración posibilitó trabajos tales como el modelo de partículas conocido como Modelo São Paulo. En 1962, uno de los dos hijos de José Hugo – ambos físicos -, Paulo Leal Ferreira, fue nombrado director científico de la institución.

Era la primera vez que un brasileño asumía tal cargo. Con la crisis financiera de los años 80, la Fundación IFT concretó un convenio con la Universidad Estadual Paulista (Unesp), que incorporó a la plantilla de profesores y administrativos. El posgrado empezó a funcionar en 1971. Hasta el año pasado, 140 másters y 79 doctores se habían diplomado en todas las áreas de la física teórica. Desde la fundación del IFT hasta 2000, se publicaron 986 artículos en revistas extranjeras.

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