El paisaje amazónico y la diversidad de su avifauna evolucionaron a la par, según indica un estudio coordinado por científicos de la Universidad de São Paulo (USP) y del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (Inpa). De acuerdo al análisis de 93 muestras de sedimentos recogidas de las riberas de los grandes ríos de la región y del genoma de nueve especies de aves que habitan en ambientes inundables (vegas e igapós; este último, el nombre que se le da en Brasil a los bosques inundados estacionalmente por aguas negras), cinco de las cuales son comunes en las islas fluviales, las áreas inundables se han ampliado en los últimos 11.700 años debido a la elevación del nivel del mar y al aumento de las precipitaciones. Este fenómeno ha permitido la expansión de las poblaciones de aves que viven en estos hábitats. De este modo, la cantidad de aves de una misma especie ha variado a lo largo del tiempo, ya que sus ambientes se destruyeron y reconstituyeron en respuesta a la variación del nivel de los ríos. Las poblaciones de las especies que habitan en tierra firme se han mostrado más estables, aunque también pueden quedar aisladas durante las épocas de expansión de las vegas y los igapós. Esta oscilación da lugar a divergencias entre las poblaciones de diferentes partes de la Amazonia (Nature Communications, 23 de agosto).
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