La atención sobre la Amazonia ha ido en aumento en lo que va de este siglo XXI. En primer lugar, por su reserva de biodiversidad, de un valor incalculable para la vida en el planeta. En segundo término, por su rol en la dinámica climática que, tal como ahora lo sabemos, trasciende largamente sus fronteras. Los temores ante la destrucción de este bioma han suscitado debates al respecto de su ocupación (y preservación) por los pueblos originarios y las perspectivas de sus casi 30 millones de habitantes.
La capacidad de monitoreo vía satélite de Brasil es vasta y reconocida. La recolección y el análisis de datos los llevan a cabo calificados expertos que trabajan en instituciones públicas y en el tercer sector. Esta información permite concretar acciones de supervisión inmediatas, orienta la formulación de políticas y sirve como base para negociaciones internacionales, además de nutrir investigaciones científicas y tecnológicas que a su vez posibilitan la producción de más y mejores datos.
El artículo de portada de esta edición presenta cinco iniciativas de monitoreo de la deforestación en la Amazonia en acción actualmente, sus características, sus diferencias metodológicas y las finalidades de los sistemas. También incluye el sistema del Inpe y Embrapa que releva el uso de las tierras deforestadas en la región que, tras un período de inactividad, ha vuelto a recopilar datos y ha publicado una radiografía del año 2020.
Lo que nació como una propuesta para explicar los sistemas de monitoreo existentes, cuyos datos ampliamente difundidos por los medios de comunicación pueden suscitar extrañeza por sus divergencias, se ha convertido en un breve especial sobre la Amazonia. Este número contiene 25 páginas dedicadas al tema, que incluyen secretos geológicos subyacentes a la formación de la selva, una guía de las serpientes amazónicas y monos titíes que modifican su forma de comunicarse debido a los ruidos urbanos.
También contiene una entrevista con la ecóloga Ima Vieira, del Museo Paraense Emílio Goeldi, quien estudia la regeneración de la selva. En estos momentos de preocupación por el bioma y sus habitantes, lo primero que hay que hacer es escuchar a quienes llevan tiempo estudiando las cuestiones amazónicas in situ. Vieira es miembro del grupo que propuso la meta de desmonte cero para 2030, adoptada por el actual gobierno federal.
La investigadora sostiene que, con un 20 % del territorio de la Amazonia abierto, ya no debería deforestarse nada más. Las políticas públicas para la región son un retrato de intereses en conflicto, y la productividad de las actividades agropecuarias en estas áreas es muy baja. Actualmente, Vieira asesora a la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) del gobierno brasileño en la formulación de políticas públicas para fortalecer el sistema regional de ciencia, tecnología e innovación.
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“Es la periferia ocupando la academia”, sentenciaron los músicos de Racionais MC’s en 2018, cuando su disco Sobrevivendo no inferno fue declarado obra obligatoria para el examen de ingreso a la Universidad de Campinas (Unicamp), en 2020.
Dios hizo el mar, lo’ árbole’, lo’ niño’, el amor.
El hombre me dio la favela, el crack, la traición, la’ arma’, la’
bebida’, la’ puta’.
¡¿Yo?! Yo tengo una Biblia vieja, una pistola automática y un
un sentimiento de rebelión.
Trato de sobrevivir en este infierno
El grupo de rap paulistano es uno de los exponentes del hiphop, un movimiento social, político y cultural que surgió hace 50 años en un contexto de precariedad y violencia. Hoy en día, el hiphop es objeto de estudio en las universidades (página 76), y es visto como un punto de partida para entender la realidad brasileña.
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