Los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que constituyen el principal organismo de apoyo a la ciencia biomédica de Estados Unidos, anunciaron la cancelación de la certificación a un centro de investigación del paludismo de Colombia, que ha sido vetado debido al maltrato a los animales utilizados en sus experimentos. El Centro de Investigación Científica Caucaseco, de la ciudad de Cali, gestionado por los cónyuges Myriam Arévalo-Herrera y Sócrates Herrera, había recibido desde 2003 un total de 17,6 millones de dólares en financiación de parte de los NIH, y ahora ya no podrá postularse para percibir nuevas partidas de dinero.
En enero, el gobierno colombiano suspendió las actividades con primates en el centro, después de que una investigación llevada a cabo por la organización de defensa de los derechos de los animales Peta (People for the Ethical Treatment of Animals) denunciara que maltrataban a los monos utilizados en sus investigaciones y acusara a la institución de falsificar las certificaciones éticas para experimentos que pueden poner en tela de juicio la integridad de 24 artículos publicados en varias revistas científicas, entre ellas, Nature Communications, Redox Biology, Vaccine, PLOS ONE y PLOS Neglected Tropical Diseases. La entidad también sostiene que el centro abonaba a sus empleados sueldos menores a los informados a los NIH y, debido a fallas en el esquema de bioseguridad, uno de ellos había contraído malaria.
En marzo, el gobierno clausuró las instalaciones. En la ocasión, se decomisaron 100 monos cara de búho (Cercopithecus hamlyni) que estaban encerrados en jaulas oxidadas y repletas de excrementos, con iluminación excesiva y escasa ventilación. Se encontró una cría muerta y habían desaparecido 21 animales registrados en el criadero del centro. En abril, las autoridades retiraron del centro 180 ratas de laboratorio, los últimos animales que vivían allí.
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