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Trayectorias

Otro diploma

Un segundo título de grado amplia los conocimientos y permite reorientar o encauzar el rumbo de la carrera profesional

Anna Cunha

En busca de oportunidades para cambiar de área o incluso recorrer un nuevo camino en la profesión, se han vuelto comunes los casos de profesionales graduados que regresan a la universidad para estudiar una segunda carrera. Para recibir a los candidatos que ya cuentan con un título de nivel superior, las instituciones educativas cuentan con procesos de selección alternativos al examen de ingreso tradicional y al Examen Nacional de la Enseñanza Media (Enem), y los aspirantes que ya están graduados pueden ser aceptados a partir de una evaluación de su currículum y su historial académico, cartas de presentación y entrevistas.

“Para quienes buscan ampliar sus posibilidades de desempeño profesional, el segundo título pasó a ser un elemento del currículum que marca la diferencia, pues proporciona una formación más sólida y completa que los contenidos dictados en las carreras de especialización”, dice Alexandra Geraldini, prorrectora de grado de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP).

Sin embargo, la decisión de cursar una segunda carrera debe tener en cuenta el tiempo disponible para los nuevos estudios, ya que la carga horaria –y, en consecuencia, la frecuencia de las clases– suele ser mayor que en los cursos cortos. Las modalidades de educación a distancia (EaD) o las que forman a los tecnólogos, por ejemplo, tienen una extensión promedio de tres años y a menudo representan la alternativa más factible para quienes necesitan articular las clases con una rutina laboral.

Al elegir una nueva carrera de grado
1. Si la intención fuera cambiar de área, busque información sobre el mercado laboral de la nueva profesión pretendida
2. Verifique su disponibilidad de tiempo para los estudios
3. Tenga en cuenta las posibilidades de capacitación tecnológica o en la modalidad de EaD
4. Evalúe los costos que le acarreará la nueva carrera
5. Sopese la posibilidad de obtener descuentos si cursa la segunda carrera en la misma institución en que se graduó en la primera
6. Analice las oportunidades que la nueva carrera puede ofrecerle a largo plazo

Además de los profesionales que anhelan descubrir nuevos horizontes o ampliar los conocimientos adquiridos, también hay quienes buscan un nuevo título de grado porque no se identificaron vocacionalmente con la primera carrera, pero no quisieron resignarse o abandonarla por haber cursado ya gran parte de las asignaturas. “En algunas áreas también hay una cuestión legal, con requisitos previos. La titulación en pedagogía, por ejemplo, además de la docencia, es obligatoria para quienes quieran asumir cargos directivos en la educación básica”, dice Geraldini. “A su vez, los abogados o administradores que trabajan en empresas de auditoría pueden buscar graduarse como contadores para estar habilitados a firmar balances”, añade.

En general, las universidades que mantienen programas de ingreso para los titulares de diplomas de educación superior ofrecen las vacantes restantes, no cubiertas con la selección del examen de ingreso. En la PUC-SP hay vacantes en la mayoría de las carreras, a excepción de medicina, derecho, relaciones internacionales y psicología. “Como son carreras muy populares, todas las vacantes se cubren a través del examen de admisión o por las calificaciones del Enem”, explica Geraldini, quien recuerda, no obstante, que los titulados pueden competir por las vacantes que surjan con el avance de la carrera, por abandono o traslado de matriculados. Para solicitarlas, los postulantes deben presentar una copia de su certificado analítico de estudios para verificar la equivalencia de materias, y una carta de presentación en la que describan su interés por la vacante. Las entrevistas con los coordinadores y, dependiendo de la carrera, un examen de conocimientos generales forman parte del proceso. “Lo más importante en nuestro análisis es el mérito académico del candidato, es decir, la calidad de sus notas y el rendimiento que deja en evidencia su currículum”, explica. En la PUC, la información sobre las vacantes para profesionales diplomados se divulga en anuncios publicados al final de cada semestre. La institución ha acogido, en promedio, a cien alumnos seleccionados de esta manera cada año.

En la Universidad de São Paulo (USP), la admisión de graduados puede concretarse en las carreras donde hay menos competencia por vacantes, según la disponibilidad de las mismas, que aparecen una vez que se han inscrito los aprobados en el examen de ingreso y con la conclusión del período de traslados o transferencias. Las normas varían según los avisos publicados en cada unidad educativa. Para los cursos más concurridos, la admisión es posible exclusivamente a través del examen o la calificación del Enem. En la Escuela de Artes, Ciencias y Humanidades de la Universidad de São Paulo (EACH-USP), una vez al año se realiza la selección de graduados, que se lleva a cabo por medio de una evaluación de conocimientos específicos, una entrevista y el análisis del currículum y del expediente académico. No existe un número fijo de vacantes ofrecidas.

Anna CunhaEn la Universidade Presbiteriana Mackenzie, con un promedio de 450 a 500 vacantes remanentes que se ofrecen cada semestre, los profesionales con diploma de nivel superior están exentos de tener que realizar un examen siempre que la cantidad de postulantes no sea superior al de las vacantes en juego. Basta que la documentación se ajuste a la convocatoria publicada y obtenga el visto bueno de la coordinación de la carrera. “Si la cantidad de interesados es mayor que las vacantes ofertadas, comenzamos por el análisis del certificado analítico de materias, seguido por la entrevista y el examen de conocimientos generales”, explica Milton Pignatari, coordinador de procesos selectivos de la institución. Él hace hincapié en que gran parte de los candidatos que buscan un segundo diploma lo hacen en áreas completamente diferentes a la de su primera carrera, lo que sugiere el anhelo de un rumbo completamente nuevo para sus estudios y profesiones. “Aproximadamente en el 90 % de los casos vemos situaciones en las que los psicólogos buscan graduarse en derecho o ingenieros que quieren estudiar administración. Rara vez los profesionales se interesan por un área correlativa”, analiza. La profundización en una nueva área de interés o cumplir un viejo sueño figuran entre los argumentos más frecuentes de los postulantes.

La indecisión a la hora de elegir la primera carrera también puede dar lugar, pocos años después de obtener el título, a la búsqueda de una nueva profesión. “La duda es mayor entre los más jóvenes, que con 17 ó 18 años ya tienen que decidir sobre su profesión”, sostiene Rogerio Massaro Suriani, asesor académico de la Fundação Armando Alvares Penteado (Faap), de São Paulo. La incertidumbre suele llevar a la elección de carreras cuyo campo de acción es más amplio, como en el caso de la administración, por ejemplo. “Con el tiempo, los profesionales que ya están trabajando buscan un segundo diploma de manera más consciente, con más certeza sobre el campo en el que quieren trabajar”, comenta. Con título de grado en ingeniería naval y oceánica otorgado por la USP, el propio Suriani decidió cambiar de rumbo al cursar una segunda carrera superior en tecnologías y medios digitales en la PUC-SP. “Como trabajo en el campo de la educación como docente y en el área de la tecnología educativa, sentí la necesidad de buscar conocimientos específicos”, relata.

Con diplomas de profesores
Los profesionales recibidos en carreras que otorgan diplomas de profesores que pretendan trabajar en áreas diferentes pueden reclamar la equivalencia de las asignaturas pedagógicas, siempre que haya compatibilidad de contenidos y una carga horaria similar entre los planes de estudio. “La aprobación de estas equivalencias, sin embargo, depende de los coordinadores de cada carrera, ya que puede haber diferencias de nomenclatura de una institución a otra”, dice Pignatari, de Mackenzie. Si se convalidan las equivalencias, la nueva licenciatura puede completarse en cuatro o cinco semestres. En cuanto a la admisión de equivalencias, las licenciaturas presenciales y a distancia son incompatibles entre sí.

Sin embargo, es posible encontrar instituciones que ofrecen la segunda habilitación docente en tan solo un año. En tanto, los bachilleres universitarios y tecnólogos que quieran trabajar como docentes de la educación básica pueden recurrir a una capacitación pedagógica específica para no quienes no cuentan con la habilitación, cuya duración es de entre seis y dieciocho meses, e incluso en el formato EaD. No obstante, se exige que el profesorado elegido esté relacionado con el área de formación original.

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