El polvo de cáscara de banana, después de seco y si se utiliza una solución ligeramente ácida, se transforma en películas bioplásticas con potenciales aplicaciones para envases de alimentos. Equipos de la estatal brasileña Embrapa Instrumentación y de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar) sometieron la cáscara seca y molida de la banana tipo cavendish, también conocida como banana nanica o banana de agua (Musa acuminata), a diferentes tratamientos (con y sin blanqueamiento y disolvente) hasta obtenerse películas de color pardo, con propiedades similares al polietileno de baja densidad. Las películas bloquearon el 98 % de la radiación ultravioleta, que favorece el deterioro de los alimentos. Con una producción anual de 50 millones de toneladas, equivalente a aproximadamente la mitad de la producción mundial de bananas, la variedad cavendish se consume principalmente fresca, pero también se procesa para hacer chips, productos dulces y bebidas. En estos procesos, cada tonelada genera alrededor de 400 kilogramos de cáscaras (Diario de Limpiador Producción, 20 de enero; Boletín Embrapa, 9 de abril). También están en desarrollo películas realizadas con residuos de guayaba, papaya, maracuyá, banana, asaí, kiwi, durazno, remolacha y zanahoria (ver en Pesquisa FAPESP nº 242).
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