La FAPESP creó en los últimos cinco años dos programas de financiamiento para proyectos de investigación tendientes a obtener resultados relevantes para la ación de gobierno en sus diferentes niveles. El primero de éstos, denominadoFAPESP – Enseñanza Pública , fue creado en 1996, y tiene como finalidad estimular la realización de investigaciones elaboradas en asociación con escuelas de la red pública de enseñanza cuya ejecución involucre el desarrollo de experiencias pedagógicas innovadoras y genere beneficios inmediatos para la acción educativa de la escuela socia. Los términos de la asociación requieren que la escuela socia participe activamente en todos los estadios del proyecto de investigación, desde su concepción y elaboración hasta su ejecución.
Al margen de los recursos materiales necesarios para la ejecución del proyecto, la FAPESP concede a los docentes de la escuela participantes en el proyecto una beca que incentiva y hace factible dicha participación. Son pasibles de financiación también las pequeñas obras de infraestructura de la escuela, esenciales para la realización del proyecto, que puede tener una duración de hasta cuatro años. Entre los más de 60 proyectos financiados por el programa, hay una gran variedad de temas y estrategias, con cobertura de prácticamente todas las materias, desde la enseñanza básica hasta la enseñanza media. Más allá de los resultados y los beneficios inmediatos generados por cada proyecto financiado, el programa pretende también crear una cultura, dentro del ambiente de investigación del estado, que convierta a los investigadores e instituciones en co-responsables por la calidad y por la constante innovación de la enseñanza pública en todos sus niveles.
El éxito de la experiencia del programa de Enseñanza Pública llevó a la FAPESP a ampliar conceptualmente su área de acción por medio del programa deInvestigación en Políticas Públicas . Con este segundo programa, la FAPESP pasó a financiar proyectos de investigación realizados en asociación con organismos públicos, gubernamentales o no, cuyos resultados puedan utilizarse para la innovación en el diseño y la implementación de políticas públicas de relevancia social. De acuerdo con el modelo adoptado en el programa de Enseñanza Pública, los términos de la asociación exigen por parte del organismo socio una participación intensa en todas las etapas del proyecto, además del compromiso con la utilización de sus resultados en caso de éxito.
De esta manera, el programa cubre todas las esferas de acción de gobierno que necesiten apoyo de investigación. Como muestran las estadísticas, el programa deInvestigación en Políticas Públicas involucra a nueve secretarías del estado, 27 municipios y ocho organizaciones no gubernamentales (ONGs) e instituciones públicas. Del total de proyectosfinanciados, 45 involucran a secretarías de estado, 44 a los municipios y 14 han sido propuestos por otras instituciones u ONGs.
El programa de Políticas Públicas adoptó el formato que ya había sido experimentado en el programa deInnovación Tecnológica en Pequeñas Empresas , con el financiamiento del proyecto en etapas. En la Primera Etapa, con una duración de seis meses y un financiamiento limitado a 30 mil reales, los investigadores del equipo deben demostrar la factibilidad técnica del proyecto, consolidando las asociaciones e iniciando las actividades de investigación. Si en conformidad con la evaluación de la asesoríaad hoc , el proyecto tiene éxito, la FAPESP financiará la Segunda Etapa de su ejecución por un período de como máximo dos años, con un presupuesto limitado a 200 mil reales.
La Tercera Etapa del proyecto, de implementación efectiva de la política pública resultante de la investigación, no es financiada por la FAPESP, y queda bajo responsabilidad exclusiva del órgano socio. El sistema de etapas para el financiamiento de los proyectos permite una evaluación más realista de su viabilidad y un seguimiento más próximo, especialmente en la etapa crítica de su inicio.
La respuesta del sistema de investigación a la propuesta del programa ha sido notable, tanto en número como en calidad de los proyectos presentados. En la primera convocatoria, se presentaron 226 proyectos, de los cuales 61 fueron aprobados, tras un criterioso proceso selectivo. Cabe registrar que en esa etapa de implementación del programa, la FAPESP fue particularmente rigurosa, debido a que entendió que los proyectos aprobados debían ser paradigmáticos de acuerdo con las normas del programa. Alrededor de dos tercios de los proyectos aprobados fueron considerados exitosos en la Primera Etapa de su ejecución, y obtuvieron financiamiento para la Segunda Etapa. En la segunda convocatoria del programa, se aprobaron 42 de los 87 proyectos presentados: todos ellos se encuentran en su Primera Etapa de ejecución.
La característica común a los programas de Enseñanza Pública y Políticas Públicas, es decir, la existencia de una asociación, crea un canal efectivo para los proyectos, para la transferencia de conocimiento. Se adopta en estos programas el mismo modelo seguido en los programas de innovación tecnológica de la FAPESP, en los cuales un parámetro esencial de la relevancia de la investigación es la implicación real de empresas efectivamente interesadas en los resultados del proyecto. Se busca “unir”, a través de ese mecanismo –en el caso de investigaciones aplicadas -, oferta y demanda, de manera tal de garantizar que cada proyecto responda a las necesidades reales -y no solamente conjeturadas- de conocimiento del socio público o privado.
El sistema de investigación del estado de São Paulo tiene un compromiso de larga data con la generación y la transferencia de conocimiento a la sociedad. Un relevamiento reciente sobre el perfil de las inversiones realizadas por la FAPESP en los últimos cinco años muestra que más del 50% de los recursos de la Fundación se destinan a financiar proyectos de investigación con gran potencial de aplicación tecnológica o en políticas públicas. La extraordinaria respuesta del sistema, con la presentación en gran número de proyectos innovadores en esos programas, solamente demuestra la calificación y la disposición de los investigadores de este estado para contribuir, con el auxilio de la FAPESP, para el desarrollo social y económico del país.
Los programas especiales, en las áreas de políticas públicase innovación tecnológica, tan solo crearon canales alternativos y más eficientes para la efectiva transferencia de conocimiento, reconocidamente uno de los desafíos en política científica y tecnológica en Brasil. Por otra parte, tanto el sector público como el privado se han mostrado tímidos en su demanda de conocimiento como instrumento para la calidad de su acción: no existe todavía una cultura que procure aprovechar la inmensa capacidad instalada para su generación en el marco del sistema de investigación de São Paulo. Estos programas tienen por objeto fomentar dicha cultura.
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