Una carta abierta publicada en mayo por investigadores del Instituto Khristianovich de Mecánica Teórica y Aplicada, en Siberia, criticó la detención, determinada por el gobierno ruso, de tres científicos sospechosos de traición. Los expertos en tecnología de misiles hipersónicos Anatoly Maslov, Valery Zvegintsev y Alexander Shiplyuk, del instituto siberiano, fueron arrestados en el mes de agosto, acusados de entregarle a China datos secretos sobre la tecnología de los misiles hipersónicos, que pueden transportar ojivas nucleares y cambiar de dirección durante el vuelo. Shiplyuk, quien dirigía el instituto desde 2006, dice que las acusaciones no tienen sentido y que la información compartida con colegas chinos en el marco de una conferencia científica en Pekín no contenía secretos y ya había sido publicada en internet. Según la carta, la presentación de trabajos en conferencias y la participación en colaboraciones internacionales forman parte de la actividad científica, por lo que tratar a esto como traición hace inviable el funcionamiento del instituto. Según la agencia de noticias Reuters, las detenciones por traición indican que Rusia está preocupada por mantener el liderazgo tecnológico en la construcción de misiles hipersónicos y no acepta compartir datos ni siquiera con China, su aliado geopolítico en la guerra con Ucrania. Desde 2020, al menos otros tres científicos rusos han sido encarcelados, acusados de filtrar información a colegas chinos.
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