Incertidumbres sobre la real extensión de la deforestación de la Amazonia provocaron una disputa entre autoridades del área ambiental y del área agrícola y una crisis en el gobierno federal. Datos colectados por el sistema Deter (Detección de Deforestación en Tiempo Real), del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) indicaron que, entre agosto y diciembre de 2007, fueron talados 3.235 kilómetros cuadrados de selva. Como el sistema sólo consigue medir alrededor del 50% del área deforestada, los datos sugieren una deforestación de hasta 7 mil kilómetros cuadrados en estos cinco meses. Eso proyectaría un área derrumbada, en un ano, mayor de lo que la registrada entre agosto de 2006 y julio de 2007, que fue de 11,2 mil kilómetros cuadrados, revirtiendo la tendencia de desaceleración de la deforestación observada en los últimos años.
Sucede que el sistema Deter tiene una resolución de solamente 250 metros y es usado para hacer alertas sobre posibles áreas devastadas, no como herramientas de diagnóstico preciso. Por eso, los datos del Deter son comparados con otro sistema del Inpe, el Prodes (Monitoreo de la Selva Amazónica por satélite), que se vale de imágenes con resolución de 20 a 30 metros, pero sólo es divulgado una vez por año. Sólo será posible sacar conclusiones definitivas a mediados de este año, cuando el diagnóstico del Prodes sea conocido.
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