El Comité de Ética en las Publicaciones (Cope), un foro de editores de revistas científicas con sede en el Reino Unido que se ocupa de las cuestiones referentes a la integridad, publicó un documento con recomendaciones para hacer frente a un foco de mala conducta en aumento: la proliferación desmedida de ediciones especiales de las revistas. Estos números especiales están organizados por editores invitados, sin vínculo con el cuerpo editorial permanente de las publicaciones, suelen abordar temas de investigación específicos y se utilizan para multiplicar los ingresos de las editoriales. Sin embargo, a menudo se les acusa de publicar contenidos de baja calidad y, en algunos casos, incluso de perder el control sobre el proceso de revisión por pares, manipulado en forma fraudulenta.
Según el Cope, las prácticas de publicación de las ediciones especiales las exponen a riesgos tales como el fraude, la manipulación de citas y los conflictos de intereses económicos, entre otros problemas. Si bien lo hace de manera solapada, el documento critica los abusos de las editoriales que publican un número excesivo de ediciones especiales. “La publicación desmesurada de colecciones de artículos editados por invitados puede suscitar dudas sobre la independencia, la imparcialidad y la credibilidad de la revista. […] La cantidad de colecciones editadas por invitados no debe exceder un volumen que pueda ser cabalmente supervisado por el editor en jefe, el consejo editorial y el equipo de redacción”, expresa el texto presentado por el Cope. El documento no menciona casos puntuales, pero uno de los más resonantes involucra a la editorial MDPI, con sede en Basilea (Suiza), actualmente la cuarta mayor editorial científica del mundo. En 2023, sus dos títulos principales, Sustainability e International Journal of Molecular Sciences, programaron publicar cada una alrededor de 3.500 ediciones especiales, nueve ediciones por día (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 327).
La mayoría de las recomendaciones funcionan como una lista de comprobación para que las editoriales tomen los debidos recaudos a la hora de seleccionar a los editores invitados. Algunas sugerencias son redundantes, como la de que los editores en jefe deben comprobar la identidad de los editores y la autenticidad de sus correos electrónicos y números de teléfono, antes de asignarles la responsabilidad de organizar un número especial. Ocurre que ya ha habido casos en que no se ha tenido este cuidado. Una investigación de la Universidad Politécnica de Hong Kong (PolyU), descubrió que la cuenta de correo electrónico de uno de sus estudiantes de posgrado era utilizada en forma fraudulenta por un investigador de otra universidad: usurpaba la identidad del estudiante para actuar como coordinador de ediciones especiales de dos revistas científicas de la editorial Hindawi y publicar artículos fraudulentos. La editorial anunció la suspensión de la publicación de ediciones especiales luego de que Clarivate Analytics sancionara, en el mes de abril, a 19 revistas de la empresa por presuntas prácticas deshonestas, anulando la publicación de su factor de impacto.
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