Imprimir Republish

Trayectorias

Semillas que germinan negocios

El ingeniero forestal André Nave tiene una empresa de producción de plantas y semillas para la reforestación de áreas degradadas

Carreiras_DSC_0458Archivo Personal En 1998, aún durante su maestría en Ciencias Forestales en la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz de la Universidad de São Paulo (Esalq-USP), el Ingeniero agrónomo André Nave detectó una oportunidad de negocio en medio de las determinaciones impuestas por la legislación ambiental brasileña sobre restauración forestal en áreas de preservación permanente y reserva legal. De los diálogos con investigadores del Laboratorio de Ecología y Restauración Forestal de la universidad, surgió la idea de crear Bioflora Tecnologa da Restauração, una empresa destinada a la producción y comercialización de plantas y semillas de especies nativas del Bosque Atlántico que pueden utilizarse para reforestar áreas degradadas. Los plantines y semillas cultivadas por Bioflora se venden a empresas rurales, productores agrícolas, organizaciones no gubernamentales y alcaldías.

Luego de concluir su doctorado en Recursos Forestales en la Esalq-USP, Nave decidió expandir los frentes de actuación de su empresa, con sede en la localidad de Piracicaba (São Paulo). En la actualidad, Bioflora también dirige, elabora y ejecuta proyectos de recomposición de áreas degradadas o alteradas y dicta cursos de capacitación en Brasil y en el exterior, entre otros servicios orientados a la restauración ecológica. “En uno de ellos, tasamos propiedades rurales y detectamos posibles no conformidades ambientales”, explica. “Con base en esa tasación inicial, elaboramos la estrategia más apropiada y de bajo costo para que el área se adecue a la legislación ambiental.”

Los trabajos de Bioflora relacionados con nuevas metodologías de restauración avanzan en colaboración con alumnos y profesores de los laboratorios de la Esalq-USP. Muchos de los estudios sobre germinación de especies nativas y siembra directa se ponen a prueba en campos de cultivo de la empresa. La idea, dice Nave, es permitir que los alumnos pongan a prueba en la práctica sus hipótesis de investigación desarrolladas en laboratorio.

Una de las estrategias desarrolladas por Bioflora se basa en el principio de que la selva debe albergar una grande variedad de especies para poder volver a tener un funcionamiento considerado normal. Para ello, Nave invirtió en la construcción de un vivero con especies más adecuadas para la reforestación. “El vivero de Bioflora es uno de los mayores del estado de São Paulo, con capacidad para producir cuatro millones de plantines de 200 especies nativas por año”. En 2015, la empresa obtuvo financiación de la FAPESP a través del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) para crear y comparar metodologías de restauración, analizando su eficacia con base en los costos de operación y en el potencial de regeneración de áreas forestales.

Republicar