Investigadores de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp) lograron obtener células solares con la misma pureza que presentan las importadas. “Partimos del silicio metalúrgico provisto por la empresa Rima, de Minas Gerais, con un 99% de pureza, y lo purificamos por vía metalúrgica, utilizando un horno de fusión por haz de electrones, logrando una pureza del 99,999%”, dice el profesor Paulo Roberto Mei, de la Facultad de Ingeniería Mecánica, quien coordina las investigaciones de células solares en colaboración con el profesor Francisco das Chagas Marques, del Instituto de Física. La vía metalúrgica es más secilla y no presenta los problemas de rechazos químicos producidos en la vía química utilizada en el exterior para la producción de silicio de alta pureza. Brasil, que posee las mayores reservas mundiales de cuarzo, el mineral utilizado para fabricar silicio, importa las láminas que se utilizan para la fabricación de los paneles fotovoltaicos. “El país exporta el silicio metalúrgico a 2 dólares el kilogramo. Luego de purificárselo en el exterior, se lo transforma en láminas que se utilizan para la fabricación de semiconductores o células fotovoltaicas que cuestan entre 50 y 1.000 dólares, dependiendo de la pureza y de la cristalinidad”, compara Mei. La empresa Tecnometal, de Campinas, única fabricante de paneles fotovoltaicos de Brasil, también colabora en la investigación.
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