Los momentos de mayor tensión en las películas no provocan tan sólo que suden las manos y el corazón se dispare. Según un estudio que realizaron investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, en Estados Unidos, se producen alteraciones, ahora más evidentes, en el cerebro, principalmente en un área denominada surco o cisura calcarina, la primera en procesar las informaciones visuales (Neuroscience, septiembre). En las instancias de suspenso intenso, la actividad neuronal en las áreas de procesamiento visual periférico del surco calcarino puede disminuir, aumentando la actividad en las áreas centrales, reduciendo el enfoque visual, concentrando la atención en informaciones críticas e ignorando aquéllas que parecen menos relevantes. En las escenas más calmas, la atención periférica aumentaba. Los científicos evaluaron, mediante imágenes tomadas por resonancia magnética funcional, la actividad cerebral de 23 personas que observaban escenas de 10 películas de suspenso, entre las que figuraban Intriga internacional y El hombre que sabía demasiado, de Alfred Hitchcock. Para analizar la atención periférica, se utilizó un tablero de ajedrez intermitente en los bordes de la pantalla en que se exhibía el filme. En los momentos más tensos de las películas, el cerebro redujo la atención de las personas, orientándolas hacia el centro de la pantalla y la narrativa, dejando de prestar atención al tablero.
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