Daniel BuenoEl consumo habitual de alcohol y tabaco durante largos períodos puede alterar la microbiota de la boca, el conjunto de casi 700 especies de bacterias que naturalmente se encuentran en las mucosas de la cavidad oral. Andrew Thomas, del equipo del biólogo Emmanuel Dias-Neto en el A.C. Camargo Cancer Center, utilizó técnicas de biología molecular para analizar la flora bacteriana de tres grupos de individuos: seis fumadores; siete fumadores que consumían alcohol y nueve personas no fumadoras que bebían esporádicamente. La comparación reveló que el consumo intensivo de tabaco ‒un paquete por día durante al menos 10 años‒ redujo la riqueza microbiana de la boca, que incluye a microorganismos protectores de la mucosa. La modificación principal se registró en la abundancia de ejemplares de cada especie, que era menor tanto en quien fumaba como en los fumadores consumidores de alcohol (BMC Microbiology, octubre de 2014). Se sospecha que el desequilibrio en la microbiota oral se encuentra asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades que abarcan desde la periodontitis hasta algunas formas de cáncer. Los investigadores creen que el estudio de la microbiota de individuos que recientemente comenzaron a fumar y a beber es interesante para comprobar cuánto resiste la microbiota sana, y también para proponer estrategias de recomposición.
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