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ECOLOGÍA

Tierras indígenas albergan el 71 % de las 521 especies conocidas de primates

Las poblaciones de simios y lémures halladas en áreas habitadas por pueblos tradicionales corren menos riesgo de extinción

Un niño de la etnia Kalapalo sostiene en brazos a su mascota, un mono capuchino, en el Parque Nacional de Xingú

Fabio Colombini

La destrucción de los bosques y de sus poblaciones tradicionales pone en peligro la supervivencia de las especies de primates que habitan en el planeta. Según una extensa revisión bibliográfica publicada en agosto en la revista Science Advances, el 30 % del área de distribución de los primates no humanos está dentro de tierras indígenas y el 71 % de sus 521 especies pueden hallarse en esos territorios. Aproximadamente la mitad de las especies que habitan en tierras indígenas son del Neotrópico (América Central y del Sur), algo más de la cuarta parte viven en la región indo-malaya y un 24 % en África. Estos datos forman parte de un trabajo que llevó a cabo un grupo internacional de científicos de 25 instituciones de 13 países, Brasil inclusive, que utilizó información relativa al período comprendido entre los años 2000 y 2015.

El análisis espacial indica que las poblaciones de monos, simios y lémures se encuentran más protegidas en los lugares en donde los pueblos tradicionales han conseguido conservar su cultura de forma más autónoma en comparación con la sociedad actual. “Existe una superposición, al menos parcial, del hábitat de la mayoría de las especies de primates con respecto a los territorios indígenas”, dice el ecólogo Ricardo Dovrovolski, de la Universidad Federal de Bahía (UFBA), uno de los autores del estudio. “Las especies que habitan en estos focos de resistencia tienen menos posibilidades de hallarse en riesgo de extinción y conforman lo que podríamos llamar palenques de biodiversidad”.

Renato Augusto Martins / Wikimedia CommonsTres especies de primates nativas de América del Sur y Central: el carayá marrón…Renato Augusto Martins / Wikimedia Commons

Más del 90 % de las especies cuyo hábitat no abarca tierras indígenas se encuentran bajo amenaza de extinción. Entre aquellas que pueden hallarse en los territorios de los pueblos nativos, ese porcentaje cae a un 55 %. “Cuanto mayor sea el área de distribución protegida, menor es el riesgo de que las especies de primates sean clasificadas en peligro de extinción o sus poblaciones estén en declive”, dice Alejandro Estrada, del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, autor principal del trabajo.

En los trópicos americanos y en África continental, el 44 % de las especies de primates corren algún riesgo de desaparición, según el artículo. Su estado de conservación está clasificado como vulnerable, en peligro o en peligro crítico. La situación es mucho más grave en la región indo-malaya y en Madagascar, donde el 88 % y el 96 % de los primates, respectivamente, están amenazados de extinción. “El estado de conservación de estos animales difiere considerablemente entre las distintas regiones del planeta”, comenta el primatólogo Paul Garber, de la Universidad de Illinois (EE. UU.), quien también participó en el trabajo.

Dave Curtisel mono maicero o mono caí…Dave Curtis

La forma en que se protege un determinado ecosistema rico en biodiversidad también parece ser determinante, apunta la investigación. En los trópicos americanos, la cantidad de zonas con la vegetación nativa alterada aumenta cuanto más alejadas se encuentran de los límites de los territorios indígenas. Mientras que en la zona indo-malaya la destrucción se observa inmediatamente después de los límites de los territorios protegidos legalmente, en África no se ha registrado que la diferencia sea significativa. Hay lugares destruidos tanto afuera como adentro de los territorios indígenas.

Según explica Garber, la diversidad de especies de primates es mayor en las tierras indígenas y en las unidades de conservación ambiental, donde hay muchos monos, principalmente en los trópicos americanos y en el área indo-malaya. “Pero esto no es lo que ocurre en África, donde parecen reflejarse los efectos históricos del colonialismo. Los pueblos originarios de África fueron obligados a abandonar sus territorios ancestrales, abundantes en biodiversidad, antes de que esas áreas fueran convertidas en unidades de conservación”, explica el primatólogo estadounidense.

Pablo Fernicola / Wikimedia Commonsy mono araña muriquí del nortePablo Fernicola / Wikimedia Commons

Alta presión sobre los monos aulladores
En Brasil, la situación difiere un poco de lo que se constata en otros lugares del planeta. “Es incluso sorprendente la pequeña proporción del área de distribución de los primates (un 14 %) incluida en territorio indígena”, informa el primatólogo Júlio César Bicca-Marques, de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul (PUC-RS), otro de los autores del estudio. Aunque el sistema nacional de unidades de conservación ambiental cubre otro 34 % del área en la que habitan los primates, más de la mitad de esta (el 52 %) se encuentra en regiones sujetas a un mayor impacto de las actividades económicas.

Según el estudio, este escenario puede ejemplificarse en el territorio brasileño mediante la distribución de dos especies de primates: el mono aullador rojo o carayá marrón (Alouatta guariba), común en el Bosque Atlántico, y el carayá o aullador negro (Alouatta caraya) que habita en el sudeste y centro del país. “Más del 80 % del área donde habitan estos monos aulladores se encuentra fuera de los territorios indígenas o de las reservas naturales protegidas. Esto significa que sus poblaciones son altamente susceptibles a las presiones humanas negativas”, dice Bicca-Marques. “Estas dos especies también son vulnerables al virus de la fiebre amarilla cuando se producen brotes silvestres de la enfermedad en los ambientes fragmentados donde viven. Para ellos, tal como ocurre con otros grupos de animales, la pérdida de su hábitat debido al avance de la explotación agropecuaria, la urbanización y la construcción de infraestructuras de transporte es cada vez mayor”.

El primatólogo Wilson Spironello, del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (Inpa), coincide con la conclusión general del trabajo, que hace hincapié en la importancia de las tierras indígenas para el mantenimiento de la biodiversidad de los primates. Con todo, también señala que deben tenerse en cuenta algunas peculiaridades, puesto que algunas especies tienen un área de distribución restringida. “El grado de conservación de las poblaciones de primates dependerá del tamaño de los territorios indígenas y de la presión de caza que estos animales deban soportar en las reservas”, comenta Spironello, quien no participó en el estudio. “Los propios nativos consumen a estos animales como fuente de recursos. Lo importante es analizar caso por caso”.

Artículo científico
ESTRADA, A. et al. Global importance of Indigenous Peoples, their lands, and knowledge systems for saving the world’s primates from extinction. Science Advances. 10 ago. 2022.

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