Cuando una rama, un ave o un mono tití toca los cables de media tensión suspendidos de los postes de las calles, un dispositivo denominado reconectador o restaurador, o también reconector eléctrico, detecta el cortocircuito y corta la corriente eléctrica en forma automática. Como el cableado habitualmente no resulta dañado, el dispositivo devuelve la electricidad a los hogares, edificios y establecimientos de la región en cuestión de segundos.
Con sede en Barueri, un municipio situado en el área metropolitana de São Paulo, la empresa local HartBR, competidora de compañías multinacionales líderes del sector eléctrico como Eaton y Schneider, diseñó un nuevo modelo de reconectador compacto, bautizado Rocket 3F. El fabricante no ha revelado cuál será su precio final de mercado, pero afirma que el dispositivo tendrá un menor costo de mantenimiento y será más barato que los modelos actuales importados o fabricados en Brasil. A finales de mayo, será sometido a una prueba final en Italia.
Si todo sale bien, las firmas concesionarias del sector de la energía eléctrica dispondrán de un nuevo modelo de dispositivo para sus redes trifásicas, compuestas por tres cables de distribución, los más altos entre los cables suspendidos de las columnas. Estas redes son habituales en las zonas con gran demanda de energía, como los centros urbanos, las áreas fabriles y plantas de procesamiento agrícola.
Los reconectores automáticos comenzaron a adoptarse más frecuentemente en Brasil a principios de la década de 2000, pero debido a su precio (unos 60.000 reales), las concesionarias los instalan más que nada en los distribuidores troncales principales, que transportan la energía desde las subestaciones a las ciudades o a los barrios. El nuevo modelo de HartBR podría instalarse en las redes secundarias, compuestas por los cables derivados de la línea troncal, en las que fusibles o llaves similares a los disyuntores protegen a la red contra los cortocircuitos. Cuando se produce un corte del suministro eléctrico es necesario cambiar los fusibles o interruptores o repararlos manualmente.
Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP Reconectador convencional en lo alto de una columnaLéo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP
El Rocket 3F consta de dos componentes: el reconectador propiamente dicho, donde se conectan los cables de la red trifásica, y la caja de control, con los componentes electrónicos y de comunicación. “El dispositivo pesa 50 kilogramos (kg), aproximadamente una cuarta parte del peso de los aparatos disponibles actualmente en el mercado, incluida la caja de control, que pesa 2 kg. Posee las mismas funciones que la caja de 70 kg de los reconectadores eléctricos tradicionales”, subraya el ingeniero electricista Luiz Eduardo de Antonio, director comercial de la empresa, quien describió el proyecto de desarrollo del reconector en su maestría, concluida en 2022 en la Universidad de São Paulo (USP).
Otra característica del equipo de HartBR es que puede controlarse a distancia a través de una aplicación para teléfonos móviles, a la que se accede vía bluetooth. “Así, puede prescindirse de tener que usar una escalera para subir al poste y conectar una laptop a la caja de control mediante un cable, como es necesario para la mayoría de los dispositivos tradicionales”, explica el ingeniero electricista Celso Garcia Lellis, fundador y accionista mayoritario de la empresa.
Los equipos similares utilizan baterías convencionales, que deben reemplazarse cada dos años. El Rocket 3F prescinde de la batería y emplea un supercondensador (un componente electrónico que almacena energía), que podría durar tanto como el propio dispositivo, cuya vida útil estimada es de 25 años. Según el fabricante, si el flujo eléctrico se interrumpe, el supercondensador seguirá funcionando durante 48 horas, el doble del tiempo de las baterías.
Si estas características se corresponden con lo que se espera de ellas, podrían simplificar la instalación de los reconectadores, opina el ingeniero electricista Clebson Alves Duarte, de la concesionaria Energisa, quien conoció el proyecto durante una visita a la planta de la empresa. Energisa colaboró en el desarrollo del modelo de reconectador anterior de HartBR, el Rocket 1, para redes monofásicas. Con un solo cable, este tipo de redes suele utilizarse en zonas rurales o en regiones cuya demanda de electricidad es menor. La empresa informa que desde su lanzamiento, hace tres años, lleva vendidas 2.500 unidades de ese modelo.
El Rocket 3F forma parte de un programa de investigación y desarrollo de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), que obliga a las compañías distribuidoras de energía eléctrica a destinar parte de sus activos al desarrollo o adopción de mejoras tecnológicas. El proyecto del dispositivo incluía la construcción de un laboratorio de energía, montado en forma conjunta con EDP Brasil, filial brasileña de una concesionaria de energía portuguesa, y el Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inesc), una organización no gubernamental que promueve innovaciones en el sector eléctrico. El desarrollo contó con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe), de la FAPESP.
Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP La línea de producción del nuevo modelo Rocket 3F en Atibaia [São Paulo]Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP
El ingeniero electricista Diego Issicaba, del Departamento de Energía Eléctrica y Electrónica de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), se enteró del proyecto del dispositivo hace unos cinco años, cuando participó en una evaluación de su potencial de uso en la red de EDP Brasil. “Incluso empresas como EDP, que ya tienen muchos reconectores instalados, podrían alcanzar nuevos estándares de calidad si instalaran más de estos equipos en sus redes”, comenta Issicaba.
Tres reconectadores trifásicos de la empresa HartBR fueron enviados en marzo al Centro Elettrotecnico Sperimentale Italiano (Cesi), en Milán, donde se pondrá a prueba la velocidad de una de las piezas para interrumpir las corrientes de cortocircuito y la capacidad del reconectador para soportar altas corrientes, conforme a las normas técnicas mundiales. El equipo del Cesi también evaluará el software que analiza el aumento de la corriente y, en función de la capacidad de la red, determina cuándo desconectar el circuito.
Los ensayos previos, realizados en el Servicio Técnico de Alta Tensión y Descargas Atmosféricas de la Poli-USP, revelaron problemas menores, que fueron corregidos durante el transcurso de 2023 hasta su aprobación, en enero de este año. Una vez que el dispositivo haya obtenido la aprobación del Cesi, el fabricante proyecta testear un lote piloto de 40 reconectadores en las redes que EDP Brasil administra en São Paulo y Espírito Santo. Si todo va bien, la producción será puesta en marcha en 2025.
Proyecto
Desarrollo de un reconectador polimérico trifásico para redes aéreas de hasta 27 kV integrado a redes LoRA y NB-IoT (nº 21/06472-8); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigador responsable Celso Garcia Lellis Junior (HartBR); Inversión R$ 865.107,37.
