Las heridas producto de cirugías o de enfermedades metabólicas que tardan mucho en cicatrizarse pueden sobrecargar la capacidad de regeneración de la piel. Como consecuencia de ello, esas lesiones crónicas suelen desencadenar infecciones persistentes que, en casos graves, pueden conducir a amputaciones. Un grupo de ingenieros de la Universidad Tufts, en Estados Unidos, desarrolló un prototipo de apósito inteligente capaz de monitorear la cicatrización de las heridas y liberar dosis precisas de antibióticos, facilitando la regeneración de los tejidos damnificados. El apósito efectúa un seguimiento de la cicatrización de la herida a partir de la comparación de la temperatura (indicadora del grado de inflamación) y de la acidez (pH) del tejido alterado con los mismos parámetros del tejido sano a su alrededor. Bajo la coordinación de Sameer Sonkusale, profesor de ingeniería eléctrica y computación, los investigadores acoplaron sensores a un vendaje transparente flexible con menos de tres milímetros de espesor. Los sensores que están en el apósito envían la información de temperatura y acidez a un microprocesador, que activa automáticamente la liberación del antibiótico contenido en cápsulas de hidrogel (Small, 6 de julio). Por el momento, el dispositivo ha sido probado tan solo en experimentos con tejidos in vitro. Pruebas con animales están en curso para determinar sus ventajas clínicas respecto a los apósitos tradicionales.
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