El 19 de enero, la empresa ZeroAvia, con sede en el Reino Unido, realizó un vuelo experimental de 10 minutos con un avión bimotor propulsado parcialmente por hidrógeno. Con 19 plazas, el Dornier 228 es la mayor aeronave que ha despegado con ayuda de un motor impulsado con hidrógeno. Durante el vuelo, llevado a cabo en el aeropuerto del distrito británico de Cotswold, el motor izquierdo transformaba el hidrógeno en electricidad para mover una de las hélices, mientras el derecho, impulsado por combustible de aviación, movía la otra. Los tanques de hidrógeno y los sistemas de generación de energía con células de combustible fueron alojados en la cabina, pero en una configuración comercial el almacenamiento sería externo y se repondrían los asientos. Este vuelo forma parte del proyecto HyFlyer II, apoyado por el gobierno británico, que apunta al desarrollo de aviones capaces de reducir las emisiones de dióxido de carbono en la aviación. La empresa realizó hace dos años el primer vuelo, de los más de 30 realizados hasta la fecha, de un avión Piper Malibu de seis plazas propulsado por hidrógeno. Si las próximas pruebas son exitosas, ZeroAvia tiene previsto presentar el motor eléctrico impulsado con hidrógeno para su certificación regulatoria en 2023 y, para 2025, fabricar motores para aviones más grandes y hacer realidad los vuelos comerciales propulsados exclusivamente con pilas de hidrógeno (MIT Technology Review, 19 de enero; NewScientist, 20 de enero).
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Un avión propulsado por hidrógeno
Hasta ahora récord, el vuelo del Dornier 228, de 19 plazas, duró 10 minutos
ZeroAvia
