Sobre el mar de Maranhão, el cohete brasileño VSB-30 subió a una altitud de 242 kilómetros y permaneció en un ambiente de microgravedad por un período de 6,2 minutos el día 19 de julio, hasta caer en el océano. Fue el cuarto vuelo, todos exitosos, de estos cohetes desarrollados por el Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE) en sociedad con la Agencia Espacial Alemana. Fue lanzado desde el Centro de Lanzamientos de Alcántara, en Maranhão, y el éxito no se extendió a la carga que transportaba, perteneciente al Programa de Microgravedad de la Agencia Espacial Brasileña (AEB). Llamada Operación Cumán II, el VSB-30 llevó nueve experimentos científicos. Durante la caída, oscilaciones en la señal de telemetría, vía radio, dificultaron el rescate de la carga en el mar. Por el mismo sistema, fue posible obtener datos de experimentos del IAE y del Instituto de Estudios Avanzados, de la Universidad Estadual de Londrina y de la Universidad Federal de Santa Catarina, además de visualización, por una cámara instalada dentro del módulo de carga, de la propagación de ondas de gel, un estudio de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), del Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares y de la Universidad de Hohenheim, de la Alemania. Fueron perjudicados los experimentos de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, Centro Universitario de la FEI, de São Bernardo do Campo (SP), Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales y la Universidad Federal de Pernambuco.
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